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spanish.china.org.cn | 28. 07. 2014 | Editor: Eva Yu | [A A A] |
La economía y el comercio entre China y Cuba se extienden a lo largo de dos centurias: La Zona Económica Especial les hace eco
Según informes, en esta visita del presidente Xi Jinping a Cuba, se rubricaron una serie de acuerdos en materia de economía y comercio, agricultura y biotecnología, y desde una perspectiva estratégica y un enfoque a largo plazo, se trazó un proyecto para fijar el rumbo de la relación sino-cubana. Cabe destacar que la cooperación económica y comercial, y la científica-tecnológica, se puede rastrear desde finales del siglo pasado.
Del 20 al 31 de octubre de 1990, el ministro de Industria Ligera de China, Zeng Xianlin, encabezó una delegación a Cuba en respuesta a una invitación. Castro lo recibió con toda amabilidad. En la recepción de bienvenida organizada para la delegación, Castro habló de la situación de Cuba, de cómo el retraso y la reducción del suministro de petróleo de la Unión Soviética a Cuba habían influido directamente en la vida diaria de las personas, y uno de estos impactos había sido en el transporte público. Como medida de emergencia, el gobierno de Cuba decidió importar de China un cargamento de bicicletas. A mediados de 1991, el primer lote de 500 mil bicicletas llegó a Cuba procedente de China. Y a esto siguió la importación de 200 mil bicicletas más. A partir de ese momento, las marcas de bicicletas chinas Eterno, Paloma Voladora y Fénix comenzaron a circular más en las calles y avenidas de la capital, la Habana.
A partir de entonces, China se convirtió en un proveedor importante de servicios de transporte y de producción de infraestructura de Cuba. En 2001, un millón de televisores “Panda” en color se embarcaron desde el puerto de Nanjing rumbo a Cuba, entre los cuales estaban incluidos 50 televisores en color que China obsequiaba a Cuba como regalos de estado. En 2005, el ministro del Interior de Cuba, incluido el embajador acreditado en China, presidieron en Beijing una ceremonia con motivo de la finalización del proyecto de bicicletas de motor cuyo primer lote se exportaría a Cuba.
Hoy en día, Cuba es el socio comercial más grande de Cuba en el Caribe. Este país caribeño ostenta el apelativo de ser “el cuenco de azúcar del mundo” y “el país más dulce”. Desde hace 40 años, hay enormes cargamentos de azúcar de Cuba que entran año tras año en China. En 2008, China importó de Cuba 408 mil toneladas de azúcar, cifra que representa el 52.32% de las importaciones totales del país para azúcar comestible. Incluso hoy en día se puede ver en China la exquisita tienda de bebidas azucaradas “Cuba Town”.
En 2013, el presidente del Consejo de Estado de Cuba, Raúl Castro, expresó en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular que el PIB de Cuba registró una tasa de crecimiento de 2.7 por ciento, e indicó que a fin de que la reforma cosechara los éxitos esperados, era necesario avanzar gradualmente en su impulso a un ritmo apropiado. Ese mismo año, el presidente de China, Xi Jinping, enfatizó en su alocución durante la Octava Cumbre del Grupo de los 20 que China, para solucionar de raíz los problemas del desarrollo a largo plazo, necesita impulsar firmemente la estructura de la reforma, sin importar que el ritmo de crecimiento registre un descenso. Se puede observar que Cuba y China coinciden en un periodo clave y de fortificación en la reforma de su estructura económica.
Vale la pena mencionar que en enero de 2014 finalizó la construcción y entró en operación un muelle del Puerto del Mariel, la primera zona económica especial de Cuba, que equivale a la zona de China abierta años atrás por la reforma, y cuya entrada de capitales ofreció innumerables ventajas a China. Además la aprobación de la Ley de Inversión Extranjera también evidencia la voluntad de Cuba de impulsar el desarrollo económico por medio de la introducción de inversión del exterior.