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spanish.china.org.cn | 16. 07. 2014 | Editor: Eva Yu | [A A A] |
Por Jorge Fernández Montes
Finalmente, la noticia que el mundo ya esperaba quedó confirmada el martes 15 de julio en Fortaleza, Brasil. Los líderes de los países BRICS acordaron la creación del Nuevo Banco de Desarrollo, cuya sede estará en Shanghai, China, y que contará con un capital inicial de 100 mil millones de dólares.
Con el anuncio del banco de desarrollo, inicia una nueva etapa, impulsada por las grandes economías emergentes, con alternativas financieras distintas al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional, bajo el control de Estados Unidos y los estados europeos.
El banco de los países BRICS, que contará inicialmente con la presidencia de India, materializa el cometido del grupo en pos de la democratización de la gobernanza mundial y rumbo a la creación y fortalecimiento de instituciones financieras regionales y multilaterales para el desarrollo mundial.
A diferencia del Banco Mundial y del FMI, nacidos de la debacle causada por la Segunda Guerra Mundial, el Nuevo Banco de Desarrollo saldrá a la luz en un entorno de paz bajo la idea de alterar gradualmente el orden internacional, otorgando mayor participación de los países en vías de desarrollo en la toma de decisiones.
Los líderes de las cinco economías emergentes coinciden en que los BRICS distan de toda confrontación con las instituciones internacionales o de la ejecución de acciones unilaterales y que trabajan por la solución conjunta e inclusiva para la solución de cualquier tipo de controversias.
Y con China y Rusia como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, los años venideros atestiguarán una mayor participación de los países BRICS en sus aspiraciones de desempeñar funciones de mayor envergadura en el seno de la organización mundial.
Pese al entusiasmo generado por un nuevo marco para el cambio, analistas internacionales han externado sus sospechas en torno a la participación de China en el grupo -- por mucho el país en vías de desarrollo con mayor rapidez en su fortalecimiento nacional--, asumiendo que intentará aumentar su influencia política en un grupo pensado con iguales derechos para todos.
Argumentan que dada la importancia de China en el mundo, el gigante asiático buscará por medio del Nuevo Banco de Desarrollo financiar proyectos en los que antes no tenía participación, aunque ahora, aducen, será bajo un esquema en el que otros países aparentarán tener la misma participación.
En este sentido, trasciende en la prensa china las declaraciones hechas por el presidente chino, Xi Jinping, a medios latinoamericanos, quien asegura que el cometido del grupo de países BRICS no se circunscribe a impulsar los intereses de un país en particular sino el desarrollo común y compartido de todos los países del mundo.
China ha trabajado constantemente para edificar una confianza política con los países del mundo que permita el progreso sano y compartido, y el grupo de países BRICS no ha sido la excepción.
El presidente Xi Jinping ha afirmado que en la medida en que los países del BRICS logren aumentar su confianza política, el mundo contará con mayores energías positivas, en beneficio de la gobernanza mundial, la promoción de la paz y el desarrollo del mundo.
China se presenta al mundo y ante el seno de los países BRICS como un miembro dispuesto a trabajar conjuntamente bajo un esquema de paz y beneficio compartido, por la salvaguarda de la justicia y la equidad, y en defensa de los países de economías emergentes y en vías de desarrollo.