Mason (Reino Unido)

En el Reino Unido, se considera “galante” que el hombre pague en las tres primeras citas y entonces es justo que la mujer empiece a contribuir posteriormente. Para muchos occidentales, donde hay una igualdad de ingresos, no existe razón por la cual un hombre deba, literalmente, ser visto como un boleto para una comida gratuita. Y las mujeres no desean ser vistas como una esponja. Incluso si es una cosa cultural que las mujeres esperen que el hombre pague (y un hombre desee salvar la “cara” pagando), algo de apreciación sería bien recibida, sin importar que sea una muestra pequeña, por ejemplo, cocinar para él.

Mikemcsf (China)

Recientemente estuve en un viaje largo a Japón y cada mujer que conocí pidió pagar la mitad, pagar la segunda ronda o pagar por la siguiente comida/café/trago. Me parece muy refrescante. En Hong Kong, salí con una mujer exitosa y bien vestida que volteó a otro lado cuando llegó la cuenta. Eso arruinó lo que habría sido una linda primera cita a ciegas. Habría insistido en pagar de todas maneras, pero en pocos minutos una agradable velada cambió por un “¿por qué estoy aquí y encontraré a alguien de nuevo?”.

vallient (Estados Unidos)

En la cultura estadounidense, lo común es que el hombre pague por lo menos las primeras citas. Después de la tercera, si siguen saliendo, pueden hablar de pagar mitades. La forma en que funciona en la práctica después de la segunda cita, la mujer puede ofrecer dividir la cuenta o tomarla y el hombre debe por supuesto rechazarlo y la mujer debe permitirle unirse al pago. Después de la tercera cita, el hombre podría permitir a la mujer que pague el almuerzo o un café. Tras algunas citas más, la mujer debe ser más insistente en dividir la cuenta.