Una caravana de taxis británicos TX4 pasa por las calles de Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, Las bodas chinas frecuentemente se utilizan para mostrar la riqueza.

 

(SPANISH.CHINA.ORG.CN)-Las dotes opulentas son las nuevas convenciones, en lugar de las tradiciones, en sitios tales como la ciudad de Jinjiang, provincia de Fujian, donde los emprendedores locales se van volviendo ricos. Sin embargo, eso obliga a otros a batallar para mantenerse a la par con ellos. Sun Li y Hu Meidong, exploran los puntos monetarios de comienzo de los matrimonios en la ciudad.

Tras asistir al banquete de una boda el mes pasado en Jinjiang, provincia de Fujian, Yan Hongming bromeó diciendo que había cambiado su propósito de 2014 de conseguir un abdomen duro, por el de casarse con una mujer de Jinjiang.

“No fue el encanto de las mujeres locales lo que me hizo decirlo” explicó”. “No pretendo realmente casarme con una dama de Jinjiang. Simplemente no pude encontrar una mejor manera de expresar el impacto que la boda tuvo en mí”.

Yan dijo que la caravana constistía de lujosos autos deportivos, tales como Ferraris y Bentleys.

El primer automóvil del desfile, un modelo de Cayenne de Porsche, decorado con flores y un listón rojo, fue un regalo del padre de la novia, un emprendedor de una compañía de alimentos de Jinjiang.

El padre del novio es un hombre de negocios del sector de los bienes raíces de Jinjiang.

Los huéspedes se sentaron a 50 mesas. Cada mesa costó más de 10.000 yuanes (1.601 dólares).

Durante el banquete, el comensal leyó a los asistentes una letanía de valiosas dotes que incluían cuentas de banco y bienes raíces.

Yan, de 26 años, originario de la ciudad de Longyan, Fujian, dijo que sabía que las hijas de los hombres ricos de Jinjiang se casaban acompañadas de generosas dotes. Sin embargo, seguía estando sorprendido por la extravagancia.

Lo que Yan vio ciertamente no fue la dote más grande en la historia de Jinjiang.

En diciembre de 2012, Wu Duanbiao, presidente de la empresa de cerámica Fujian Wanli Group, dio a su hija una lujosa dote que incluía cuatro cajas de joyería de oro, acciones en la compañía de cerámica, una mansión, dos carros de lujo y cientos de millones de yuanes en efectivo. La dote alcanzó un valor de alrededor de mil millones de yuanes.

En noviembre de ese año, el originario de Jinjiang, Wu Jianbiao, presidente de Billion Industrial Holdings Ltd, gastó más de 250 millones de yuanes para casar a su hija.

Las generosas dotes de la región continuamente logran los encabezados.

En abril, las fotos de novias de la ciudad administrativa de Quanzhou de Jinjiang, quienes llevaron lo que se dijo era medio kilo de joyería de oro, se volvieron virales. Cientos de cibernautas quedaron sorprendidos por estas “novias de oro” y bromearon diciendo que casarse con una lugareña era “mejor que robar un banco”.

El experto en tradiciones folclóricas locales, Fu Sunyi, dijo que la joyería de oro y grandes dotes son algo común en el lugar.

“Sin embargo, la cantidad de oro y el tamaño de la dote depende de la situación financiera de una familia” agregó Fu.

“No existe historia en la ciudad hasta la cual se puedan rastrear los orígenes de las dotes extravagantes o las “novias de oro”. Sería una interpretación equivocada si las personas consideraran la práctica de otorgar generosas dotes como una tradición marital de Quanzhou y Jinjiang”.

Xu Wendian, una residente de 70 años de Jinjiang, dijo que las dotes caras aparecieron por primera vez en el siglo XXI.

En los 50, las bodas locales consistían de músicos y una silla de manos para la novia. En los 60, la dote sólo incluía las necesidades diarias, como termos y toallas, recordó Xu.

En los 70 se volvió popular regalar máquinas de coser y bicicletas. Una década después, fueron las televisiones y motocicletas. Con el florecimiento de la economía regional en los 90, los autos y departamentos llegaron a las listas.

Desde entonces los estándares han aumentado. .

Fu Sunyi dijo que otorgar dotes generosas permite que las hijas hereden la riqueza damiliar.

Jinjiang es celebrado por producir cientos de emprendedores exitosos.

“Dado que la preferencia por varones está fuertemente enraízada al sur de la provincia de Fujian, las hijas son consideradas como ‘agua derramada’ que no puede ser recuperada. Muchas familias aun creen que sólo el hijo tiene derecho a heredar las fortunas familiares” indicó Fu.

“Así que la dote es una forma de distribución de la fortuna familiar porque los padres no permitirán que las hijas tengan un centavo”.

El experto en costumbres folclóricas explica que la dote está encaminada a asegurar la igualdad económica entre esposos y que las novias sean tratadas bien por sus maridos y suegros.

Gan Mantang, un sociólogo de la Universidad de Fuzhou, dice que la mentalidad de “mantenerse a la par con el vecino” ha contribuido al fenómeno.

El tamaño de la dote indica qué tan rica es una familia. De esta forma, los opulentos ofrecimientos le dan “cara” a la familia, explica Gan.

“Algunos no quieren quedarse atrás cuando otros presumen de dotes extravagantes, así que ellos también intentan proporcionarlas” señaló.

Ding Yafang, del pueblo de Chendai, el centro empresarial de zapatos y ropa deportiva privado de Jijiang, dijo que semejantes dotes representan cargas para algunas familias.

A diferencia del resto del país, la tradición en Quanzhou, y particularmente en Jinjiang, no pide que los invitados otorguen sobres rojos rellenos de dinero en efectivo para cubrir costos. Así que las familias de las novias no obtienen ninguna compensación.

“Algunos amigos de familias han tenido que pedir grandes préstamos para poder montar un espectáculo y salvar la cara” dijo Ding.

Gan dijo que la gente no debería dejarse atrapar por esta moda.

Tendrían que controlar sus gastos de acuerdo a sus realidades financieras.

“Después de todo, no nos casamos por dinero” explicó.

“La felicidad no equivale a la cantidad de oro que uno posea”.