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spanish.china.org.cn | 24. 06. 2014 | Editor: Ara | [A A A] |
La carrera, patrocinada este año por el fabricante estadounidense de calzado, New Balance, estuvo dividida en cinco secciones, por donde pasaron cientos de participantes que arrojaban polvo de colores e incluso pistolas de spray para cerciorarse de que nadie escapara limpio. Algunos corredores, dispuestos a ser transformados en revoltijos coloridos, bajaron el ritmo en cada sección o incluso se acostaron en el suelo para empaparse de color.
En tanto que el fuego cruzado de colores se tranquilizaba, algunas personas recogieron puñados de polvos del suelo para continuar la batalla.
“¿Me veo bien? Uno de mis amigos participó el año pasado y su cabello era gris, lo cual mantuvo los colores por muchas semanas” dijo Vidar Skjaeveland, un noruego de 45 años, cubierto de pies a cabeza con distintos colores.
“Su mayor miedo este año es saber si podrá deshacerse de los colores de su cara para el lunes” agregó Skjaeveland, señalando a una amiga china bañada en polvo rojo.
El evento atrajo muchos jóvenes que llevaban camisetas varias tallas más grandes. Pasaron tambaleantemente por el circuito, haciendo grandes intentos por arrojar polvo colorido a adultos del doble de sus tamaños. Mirella y Leon Coolen, una pareja holandesa que ha residido en Beijing por dos años y medio, corrió con sus tres jóvenes hijos.
El joven trío de niños gritaba sus colores favoritos en la meta final.
“¡Me gusta el azul!”
“¡Me gusta el verde!”
“¡Me gusta el rojo!”.
Casi 30.000 corredores participaron en The Color Run el 21 de junio. Este año marcó el segundo consecutivo que se celebra esta carrera en Beijing. The Color Run es un evento sin tiempos, ni ganadores ni premios. Los corredores son cubiertos de polvos de colores no tóxicos, en las estaciones a lo largo de la carrera, que es llamada por los organizadores “los cinco kilómetros más felices del planeta”.
The Color Run fue la primera salida familiar de los Coolen. El día lleno de diversión garantizó que no sería la última vez que compitan en este evento. “El próximo año traeremos a más amigos” dijo Mirella Coolen.
Los niños pequeños no eran los únicos entre las familias que competían. Mu Xiangjun, de 55 años, atraía las miradas con su colorida peluca rizada y un collage de colores por todo su cuerpo. “Vine aquí con mi hermana, sobrina, hija y yerno” dijo Mu. “Todos somos adultos, ¡pero aún sabemos como divertirnos!”.
Incluso algunos de los solemnes guardias de seguridad se unieron a la diversión luego de que los corredores inyectaran algo de colores en sus uniformes grises y aburridos. En vez de enojarse, los guardias acordaron posar con los corredores.
El evento continuó hasta la tarde, después de la carrera. Cuando miles de corredores empezaron a llegar al metro, el personal distribuyó impermeables para impedir que mancharan los vagones. El personal también se mantuvo ocupado limpiando continuamente la banda de la máquina de rayos X cada vez que pasaba una bolsa sucia por allí.
Holmsater dijo que estos eventos han estado logrando mucha popularidad en China debido a su atmósfera como de carnaval. “Todos son ganadores en The Color Run. Es un concepto distinto en China, donde muchas cosas giran en torno a ser el número uno. Correr es sólo una excusa para divertirse” indicó.