Portada>Noticias |
spanish.china.org.cn | 08. 05. 2014 | Editor: Ara | [A A A] |
Recuerdo cuando llegué a China por primera vez, apenas sabía algo del país y no podía hablar chino, ni siquiera “ni hao” (hola). Llegué a China con otros turcomanos a quienes no conocía al principio. Me hice amigo de Aman, quien ahora es mi compañero de cuarto.
Una tarde a eso de las 8 de la noche, Aman y yo estábamos sentados en una sillas frente al dormitorio y hablábamos cuando un señor mayor pasó,se giró y nos preguntó: “¿Son turcomanos?”. Dijimos que sí y me dio curiosidad acerca de por qué sabía de dónde éramos. El señor respondió diciendo que había conocidos muchos turcomanos y podía saber por nuestra apariencia.
Y así fue como conocimos al tío Zhang, un chino de casi 80 años. La siguiente vez que nos encontramos, el tío Zhang empezó a visitarnos con regularidad y a enseñarnos chino. Al principio Aman y yo no sabíamos nada del idioma y sólo podíamos hablar en inglés. Gradualmente nos familiarizamos con el tío Zhang, un chino auténtico, con cabello gris y de complexion mediana, a quien siempre confundíamos con otros chinos mayores.
Si se me pidiera que utilizara algunas palabras para describir su personalidad, escogería atento, considerado, apasionado y amistoso. El tío Zhang no sólo nos ayudó con nuestras clases de chino, sino que también nos contó sobre la cultura china.
Lo que más me gusta del tío Zhang es que siempre mantiene sus promesas. El año pasado necesitaba un boleto de tren de alta velocidad para ir a casa y el tío Zhang dijo que el lo compraría conmigo. Hicimos todos los planes con antelación: dónde encontrarnos, por dónde empezar, dónde comprar el boleto, pero al día siguiente cuando me desperté, quedé sorprendido por la fuerte lluvia. Estaba convencido de que no habría forma de que el tío Zhang apareciera. Pero cuando llegué al lugar donde nos debíamos encontrar, el tío Zhang ya me estaba esperando. “¡Qué hombre de palabra y qué bueno es conmigo!” pensé para mis interiores.
El tío Zhang tenía un par de manos diestras y algunas veces nos traía pan y yogurt que él mismo hacía. Le importábamos y nos ayudaba con nuestros problemas. Desde hace mucho tiempo lo vemos como a nuestro padre y estoy muy contento de tener un padre chino. ¡Le deseo a mi papá chino buena salud y una vida larga y deseo que todos los estudiantes extranjeros en China pudieran encontrar un papá chino como el tío Zhang!.