Después de todo, los residentes de la parte continental y de Hong Kong son todos chinos y no tienen razones para suspender la cooperación y, cuando trabajan conjuntamente, pueden responder a muchos retos de manera conjunta, mucho mejor de lo que lo harían por sí mismos.

El ejemplo más claro fue el periodo de cooperación en 1997-1998 durante la crisis financiera asiática, cuando encararon los vaivenes financieros internacionales y sus rumores llenos de especulación.

Algunos países del sureste de Asia cayeron víctimas de los abusos de capitalistas internacionales, justo cuando Hong Kong tenía un escenario complicado en ese entonces, según algunos funcionarios, quienes experimentaron la crisis, antes de que el apoyo del gobierno central apaciguara las aguas y con el que Hong Kong salió airoso y sin problemas.

Y los residentes de la parte continental pueden difícilmente olvidar cómo los dos enfrentaron la pandemia letal de de 2003,.cuando la experiencia de Hong Kong en el control de enfermedades ayudó como una invaluable referencia para la parte continental. Así que es obvio que cuando unen esfuerzos ambos son más fuertes.

Hay aún un gran número de incertidumbres en la recuperación económica mundial y puede haber todavía nuevas crisis a punto de estallar en distintas partes, así que es de vital importancia para los dos que cooperen más para prepararse para futuras crisis. Y es especialmente importante para las personas de los dos lugares en mantener controlados cualquier tipo de emociones negativas que puedan brotar entre ellos.