(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Descongestionar las ciudades es un gran problema que enfrentan los gobiernos y los analistas por todo el mundo. El problema es mayor para las ciudades viejas, además de que la infraestructura urbana y la planeación carecen del espacio físico para expandirse rápidamente y modernizarse.

Para muchas ciudades, los límites geográficos se convierten en importantes limitaciones para su ampliación. Incluso si el desarrollo de la ciudad es esencialmente vertical con un enfásis en las construcciones elevadas, la infraestructura de soporte, particularmente para el transporte público, necesita espacio para expandirse.

La necesidad se ha sentido en Beijing desde hace bastante tiempo. Se espera que el plan para integrar Beijing, Tianjin y Baoding- en la provincia de Hebei que comparte frontera con Beijing- en una región de desarrollo conjunto, resulte en una descongestión significativa al aliviar la presión tanto residencial como industrial que pesa sobre Beijing.

Se espera que el modelo de desarrollo Beijing-Tianjin-Baoding tenga a Beijing en el centro y Tianjing y Baoding como los dos brazos estrechándose en la periferia.

Tianjin es una de las cuatro ciudades administradas centralmente en China- las otras son Beijing, Shanghái y Chongqing- y ya ha conseguido una modernización económica y un desarrollo considerables.La proximidad geográfica a Beijing ha contribuido significativamente a su crecimiento.

Baoding ya está bien conectada con Beijing. Y una vez que el modelo formal de integración de las tres ciudades sea establecido, los prospectos económicos de Baoding mejorarán aún más. Se espera que la región integrada sea administrada centralmente y podría dar a Baoding un estatus administrativo similar al de Beijing y Tianjin.

La descongestión urbana es el objetivo principal del plan de integración, cuyo principal beneficiario debería ser Beijing. Como la capital, así como uno de los centros principales de la actividad económica en el país, Beijing ha experimentado una rápida urbanización durante los últimos 10 a 15 años. La migración de un enorme número de personas de las zonas rurales en búsqueda de sustento ha llevado a una creciente demanda de hukou (registro de residencia) en Beijing. Las nuevas nuevas solicitudes del registro de residencia tienen implicaciones para el sistema de seguridad social de la ciudad. Además, tienen implicaciones para la urbanización en cuanto a la necesidad de ampliar los servicios municipales, particularmente el transporte, saneamiento y redes de distribución hidráulica.

El crecimiento de la población urbana también ha jugado un papel en los rápidamente crecientes niveles de contaminación en la ciudad a través del aumento del uso de vehículos y electrodomésticos de energía intensiva.

La propuesta de integración de las tres ciudades idealmente resultará en la reubicación de varias industrias de Beijing. Éstas normalmente se esperan que sean relativamente no básicas e industrias de mano de obra intensiva. Como la capital política y administrativa del país, Beijing mantendrá su núcleo, tecnología intensiva e industrias de siguiente generación. Prosperarían por estar en la capital y se beneficiarían de la interfaz estratégica y global que ofrece Beijing.

Sin embargo, si las industrias básicas se trasladan a Baoding, podría haber preocupación entre las personas del lugar de que heredarán la carga de urbanización intensa de Beijing. Esto podría tener algunos efectos adversos en la sostenibilidad urbana e industrial a largo plazo de Baoding.

Uno de los problemas que han adquirido importancia en el contexto del mayor plan de integración de las tres ciudades es el papel de Baoding como la “subcapital política”. Aunque más tarde la “subcapital política” fue negado como un rumor, se ha confirmado que hay planes para mudar parte de la función administrativa de Beijing a Baoding. No está claro cómo los planeadores esperan “mudar” esta función.

Beijing ha disfrutado de una importancia histórica sin paralelo como la capital nacional. Lo que los planificadores podrían estar buscando es desarrollar Baoding como una ciudad que pueda controlar algunas de las funciones que Beijing sirve como capital política. Y una de ellas podría ser la reubicación de algunas oficinas de gobierno centrales y agencias a Baoding.

Dicha reubicación aumentaría inmediatamente el prestigio de Baoding en el país y ayudaría a su crecimiento como un centro político y administrativo a la sombra de Beijing. La reubicación, sin embargo, no será sencilla.

Las oficinas de gobierno habituadas a funcionar en Beijing podrían ser renuentes a mudarse a Baoding dadas las ventajas de trabajar en Beijing, particularmente su proximidad a otros ministerios, departamentos y agencias. De nuevo, al igual que la reubicación industrial, la decisión podría ser reubicar esas oficinas y agencias que son relativamente menos importantes. Tal decisión acarrea la posibilidad de crear fricciones entre los departamentos que son escogidos para reubicarse y aquellos que no.

La integración requerirá de una planeación cuidadosa e implementación gradual

Pero incluso antes de que se dé el primer paso, los precios de la propiedad han aumentado en Baoding en anticipación al estatus político y administrativo más elevado que espera adquirir. El problema crítico para los planeadores será asegurar que el crecimiento en la infraestructura urbana en la zona integrada tome lugar en una forma que ayude a descongestionar las áreas urbanas y al mismo tiempo haga de vivir en la zona una opción asequible, particularmente para aquellos que emigren del exterior.