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spanish.china.org.cn | 11. 04. 2014 | Editor: Ara | [A A A] |
Xulio Ríos
La visita que el Cuarteto de la CELAC realizó a Beijing el pasado 4 de abril ha servido para perfilar el nuevo mecanismo de cooperación entre ambas partes. En la delegación de CELAC participó Costa Rica, Ecuador y Cuba, no así el representante del CARICOM, San Vicente y Granadinas, país que mantiene relaciones con Taiwan y que pronto será sustituido por Antigua y Barbuda. La primera cumbre bilateral de cancilleres se celebrará a finales de 2014, entre octubre o noviembre. El Cuarteto celebrará una Cumbre de jefes de Estado bajo la fórmula “4+4+1” en Brasil, Fortaleza, en paralelo a la reunión de los BRICS, con la participación de China y Brasil.
Muchas áreas se han señalado en este encuentro como ámbitos priorizados de interés común, desde la agricultura a la tecnología, además de otros sectores. Ambas partes se dicen conscientes de la oportunidad estratégica que representa la profundización de su relación y de ahí la firme voluntad común de avanzar hacia el establecimiento de este Foro.
La iniciativa china, lanzada durante la gira del ex primer ministro Wen Jiabao por la región en 2012, ha encontrado en la CELAC, fundada en 2011 para agrupar a 33 Estados del hemisferio occidental con la excepción de Canadá y EEUU, el mejor interlocutor posible, un organismo con creciente audiencia a nivel global. El potencial de colaboración entre ambas regiones es globalmente reconocido y puede contribuir al desarrollo de ambas partes en tanto se afinque en la complementariedad de ambas economías. China podría sustituir en 2015 a la UE como segundo principal inversor en América Latina, solo por detrás de EEUU, siendo ya segundo mayor socio comercial de países como Brasil, Chile o Perú.
Hoy China se ha convertido ya en el principal referente financiero de la región, por encima del Banco Mundial, el BID o EEUU. El volumen de préstamos concertados en 2013 a diferentes actores de la región ascendió a 20.100 millones de dólares, con una flexibilidad y condicionalidad capaz de trascender los reconocidos riesgos de algunos países (desde Argentina a Venezuela).
A través de este Foro, China y la CELAC podrán dotar de mayor cohesión y coherencia sus relaciones. Para la región latinoamericana se trata de una cuestión de capital importancia ya que añadirá un factor de peso a su integración y puede conformarse como un auténtico revulsivo. A China le brinda un espacio de proyección de su influencia con capacidades añadidas para incidir en transformaciones estructurales incluso en el orden geopolítico de llegar a ser el caso.
La significativa irrupción de China en América Latina es uno de los fenómenos más sobresalientes en la evolución de las tendencias internacionales de las últimas décadas. Ambas partes encuentran en una general complementariedad, aunque con algunos contrastes y fisuras, una base esencial para multiplicar los vínculos bilaterales. Además, cabe destacar el afán compartido por afirmarse en el orden internacional como polos autónomos contribuyendo progresivamente a la conformación de un escenario de multipolaridad económica –y no solo- que asienta en la promoción de modelos de desarrollo en gran medida heterodoxos.