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spanish.china.org.cn | 28. 03. 2014 | Editor: Ara | [A A A] |
China debería permitir a las fuerzas del mercado desempeñar un papel más grande en su proceso de urbanización, cambiando sistemáticamente la forma de distribución de la tierra, de las personas y del capital para enfrentar mejor la degradación medioambiental y otros problemas, indicó ayer el Banco Mundial.
La construcción de ciudades más densas y no ciudades más grandes ayudará a China a reducir los embotellamientos, la polución del aire y del agua, al igual que el control de costos por los servicios de infraestructura”, explicó el banco en un informe hecho junto con el Centro de Investigación para el Desarrollo del gobierno chino.
“Con ciudades eficientes y más densas, China puede ahorrar cerca de mil 400 billones de dólares en el gasto para infraestructura, equivalente al 15 por ciento del PIB de China del año pasado. Esto ayudaría a conservar la cantidad de tierra arable, actualmente cercana a la línea roja, considerada el mínimo necesario para garantizar la seguridad alimentaria”, indicó el informe.
“Las ciudades pueden requerir subsidios temporales para ayudarlas en la transición de un sistema de registro familiar a uno basado en la residencia, permitiéndoles al final ofrecer servicios públicos básicos a los migrantes de 260 millones”, según el informe, que demanda el reforzamiento de las leyes medioambientales existentes, la regulación de las deudas de los gobiernos locales ypide que las ciudades sean alentadas a generar mayores ingresos por medio de medidas tales como los impuestos a la propiedad y a los vehículos.
El informe, hecho a lo largo de los últimos 14 meses, busca ofrecer un marco para la formulación de políticas para el nuevo modelo de urbanización de China.
El primer ministro Li Keqiang ha declarado que la urbanización será un fuerte impulso para el crecimiento económico, y que el país aún cuenta con un potencial masivo para la futura urbanización.
Axel van Trotsenburg, vice presidente del Banco Mundial para Asia Oriental y el Pacífico, sugiere que este informe dará a China las herramientas necesarias para avanzar hacia una urbanización eficiente, inclusiva y sustentable. “Las reformas propuestas acelerarán el cambio de la industria a ciudades secundarias en China, reducirán la presión de la migración en grandes ciudades y finalmente permitirán salarios más altos para sus ciudadanos y un crecimiento más equilibrado”, declaróTrotsenburg.
China planea aumentar la proporción de los residentes urbanos de su población en un 60 por ciento para 2020, por encima del 53.9 por ciento actual. Es coherente con el plan convertir a la economía en un modelo conducido por el consumo más que uno dirigido por las inversiones y las exportaciones.
La semana pasada, China declaró que estaba planeando una mayor expansión del transporte y la infraestructura para impulsar la urbanización.