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spanish.china.org.cn | 24. 03. 2014 | Editor: Sonia | [A A A] |
Foto tomada el 12 de enero de 2014, donde aparecen los ingredientes de un platillo llamado Buda salta sobre el muro, en Fuzhou, capital de la provincia de Fujian, al suroeste de China.
Los líderes extranjeros usualmente son recibidos oficialmente con un banquete estatal en el Gran Salón del Pueblo o se los lleva a una “comida casera” presidencial en la Casa de Huéspedes del Estado Diaoyutai.
Los banquetes estatales son preparados por algunos de los mejores chefs del país.
Necesitan considerar no solamente la calidad de la comida, sino también la religión del huésped, etnicidad, hábitos alimenticios y algunas veces, su salud.
Los chefs deliberan acerca de los beneficios para la salud, nutrición y temporada de los ingredientes.
Gran parte de la vajilla de porcelana es producida especialmente por Jingdezhen, provincia de Jiangxi, que es celebrada por su fina porcelana.
Los banquetes estatales frecuentemente presentan platillos que representan lo mejor de la gastronomía china.
En octubre de 1985, Deng Xiaoping ofreció a la Reina Isabel II, la sopa “Buda salta sobre el muro”. La famosa especialidad de Fujian tiene más de un siglo de historia y contiene más de 20 tipos de mariscos y aves, hervida a fuego lento durante horas o días.
Se dice que los presidentes estadounidenses George Bush y Ronald Reagan amaron esta sopa.
Los líderes chinos algunas veces presentan sus favoritos en banquetes estatales.
Se dice que Deng adoraba la sopa de huevas de sepia, un manjar picante y agrio de la cocina tradicional de Shandong. Como resultado, la sopa se convirtió en un artículo fijo de los banquetes estatales.
Es común que los líderes visitantes prueben el pato pekinés, un emblema culinario de Beijing. Muchos comen este platillo en Quanjude, un restaurante cuya historia se remonta a 1864.
Las paredes de la sucursal de Quanjude en Hepingmen tienen muchas fotos de líderes extranjeros desde el segundo hasta el cuarto piso. Entre ellos se encuentran el expresidente estadounidense Richard Nixon y su consejero de seguridad nacional, Herny Kissinger.