(SPANISH.CHINA.ORG.CN)-Al tiempo que los minoristas de la moda rápida compiten por un trozo del mercado chino, se han enfrentado frecuentemente a problemas en la calidad. Sin embargo, los consumidores han ignorado en gran medida esas preocupaciones, optando por enfocarse en la última tendencia de la moda más que en la calidad.

Una solidez pobre de los colores, alto índice de PH, contenido desigual de fibras y formaldehído en exceso, son los problemas más comunes citados regularmente por los vigilantes de la calidad.

Las marcas de moda rápida son conocidas por sus tendencias actuales, pronta actualización de productos, procesos veloces de manufactura y precios asequibles.

Sin embargo, esta rápidez también se está convirtiendo en un arma de doble filo, han advertido expertos.

“Algunas marcas de moda rápida reducen el ciclo de producción y ventas para satisfacer la creciente demanda, llevando a pasar por alto la supervisión y los problemas de calidad” explicó Zhang Dezhi, directora del departamento de orientación al consumidor de la Asociación de Consumidores de China.

Al mismo tiempo, el frecuente cambio de proveedores de telas y la búsqueda de los minoristas de costos de procesamiento más bajos, lastiman la calidad, apuntó Zhang. En su búsqueda por estar en el mercado rápidamente y reducir los costos, algunos aflojan el control sobre los materiales y el proceso de elaboración.

“Debido a los crecientes costos de adquisición en China, los minoristas de la moda rápida usualmente hacen las compras en países extranjeros, como Vietnam y su falta de control en materias primas es la causa central de los productos de baja calidad”dijo Wang Weiqing, directora del Centro de Supervisión Estatal y de Inspección para la Calidad de Prendas en Shanghái.

El problema más común entre las marcas es la solidez tan pobre de los colores, señaló Wang.

Los colores brillantes son una característica de las prendas de la moda rápida, mientras que un proceso de decoloración reducido ocasiona el desvanecimiento temprano de los colores, según la asociación.

La mayoría de los minoristas de la moda rápida utilizan fabricante de equipos originales, o modelo OEM (por sus siglas en inglés) que se refiere a la manufactura de productos o componentes que son comprados por otra compañía y vendido bajo la marca de la compañía adquirente.

La asociación llamó a los comerciantes al por menor de la moda rápida a regular la compra de materias primas, establecer un sistema estable de proveedores y reforzar las pruebas de calidad, que son evadidas para ahorrar tiempo.

Añadir el proceso de pruebas prolongará el proceso de productos en los estantes, pero también ayudará a los consumidores a confiar en la calidad, según la asociación.

Al diseñar, las empresas deben ser veloces, pero un estricto control de la calidad debe ser siempre la clave.

Rápida expansión.

La expansión de las marcas de moda rápida ha sido muy veloz en China y compiten cada vez más agresivamente en los centros comerciales del país.

Los comerciantes de moda rápida ahora están explorando los mercados en ciudades chinas de segundo y tercer nivel. En las de primer nivel, están cambiando de dirección mediante una línea de productos diversificados, como productos textiles para el hogar y artículos para niños, explicó Chen Lilin, directora del departamento de ventas al por menor de RET Property Consultants.

El año pasado, Zara abrió 22 nuevas sucursales en China, excediendo su meta y elevando el número total de sus tiendas en el país hasta finales del año pasado hasta 142, según la consultoría Knight Frank. H&M abrió 49 tiendas el año pasado. Ahora tiene más de 100 en China.

Las fuentes de la industria indicaron que las compras mundiales y estrategia de fabricación de las marcas de moda rápida y distintos estándares para las telas en China y el extranjero, también han contribuido a la pérdida de calidad. Además, el castigo no es lo suficientemente fuerte. En la mayoría de los casos,se ordena que los productos deficientes sean retirados y a los minoristas sólo se les dice que los rectifiquen.

España reaccionó ante el problema, con Inditex, la dueña de Zara, asegurando que la calidad era su proridad principal y su sistema de control de calidad cubre cada procedimiento desde el diseño hasta la producción. Señaló que proporciona entrenamiento a sus proveedores y realiza pruebas estrictas en muestras seleccionadas al azar.

H&M indicó que se había dirigido al problema de etiquetado incorrecto y no tuvo otros problemas.

Diseño por encima de la calidad

Sin embargo, los problemas no han lastimado las ventas de las marcas, ya que los compradores están más preocupados por los diseños chic, precios y marca que por la calidad.

En una tienda de Zara, Angela Tang, de 27 años, indicó que a ella sólo le importaba el diseño y no se preocupaba acerca de la calidad. “No puedes esperar una alta calidad por este precio” afirmó. Tang utiliza la ropa menos de dos años y su única preocupación es que se vea bien. “Incluso si sé de sus problemas de calidad, aún así los compraré porque son la última tendencia de la moda”.

Chen Min, de 50, señaló que usualmente revisa el material de los pantalones. “Presto mayor atención a la tela cuando compro pantalones aquí, pero no espero que sea un material de lujo por el precio al que se vende”detalló Chen.