IMPULSAR LA REFORMA TRANSMITE MAS SEÑALES POSITIVAS

El primer ministro Li enfatizó en el informe de labores que la reforma es la máxima prioridad de su gobierno este año, con un enfoque clave en la reestructuración económica.

Los expertos extranjeros consideran que el informe sobre la labor gubernamental concuerda con las decisiones tomadas en la Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y muestra que el gobierno está trabajando ahora en medidas de reforma específicas.

Los analistas indicaron que se propusieron un sinfín de iniciativas de medidas de reforma en la sesión plenaria del PCCh a finales de 2013 y señalaron que uno de los principios básicos perfilados en la iniciativa de reforma fue garantizar que el mercado desempeñe un "papel decisivo".

El diario francés Le Monde observó que Li mencionó la palabra "reforma" decenas de ocasiones durante su discurso del miércoles y que prometió permitir a las fuerzas del mercado decidir el destino de las empresas.

Otro destacado punto del informe gubernamental es el llamado a impulsar las reformas financieras.

"Li prometió una serie de cambios en la banca y en las finanzas que los defensores de la reforma aseguran que son esenciales para hacer la economía más eficiente y productiva", indicó Associated Press en un artículo titulado "Primer ministro chino promete impulsar reformas económicas".

Flexibilizar el control de las tasas de interés "permitiría a las compañías rentables competir por el crédito...posiblemente canalizando más dinero a los empresarios que generan la mayoría de los nuevos empleos y riqueza de China".

"También podría impulsar el pago de intereses sobre los ahorros, lo que pondría más dinero en los bolsillos de las familias chinas y alentaría el gasto del consumidor", agregó el artículo.

Li "prometió promover el gasto del consumidor mediante el aumento de los ingresos y alentar el crecimiento de la industria de servicios como la educación, el turismo y el cuidado de los ancianos", agregó el artículo.

El artículo también observó que Li prometió abrir las industrias controladas por el Estado como la banca, la la industria petrolera, la generación de energía, la ferroviaria y las telecomunicaciones a la inversión privada y crear condiciones justas para promover la competencia entre compañías chinas y extranjeras.