La Corporación Petroquímica de China (Sinopec, siglas en inglés), la mayor refinadora de petróleo del país, ha recibido la licencia para dar un uso comercial del biocombustible para la aviación desarrollado por la propia firma, anunció hoy miércoles la Administración de Aviación Civil de China (CAAC, siglas en inglés).

La CAAC concedió la licencia, la primera de su tipo, a Sinopec para que su biocombustible para aviación No.1 pueda ser utilizado por las aerolíneas.

Xu chaoqun, subdirector del Departamento de Criterio de Vuelo de la CAAC, calificó el desarrollo como un avance significativo para la investigación, producción y aplicación del biocombustible para la aviación en el país.

El biocombustible para aviación No.1 había pasado múltiples rondas de pruebas estrictas antes de que las autoridades lo aprobasen, precisó Xu.

La CAAC recibió la solicitud de la refinadora china por su uso comercial a principios de 2012. En abril del año pasado, se realizó con éxito una prueba de vuelo con este tipo de combustible en la municipalidad oriental china de Shanghai.

Xu subrayó que Sinopec dedicará más esfuerzos para diversificar las fuentes del biocombustible, disminuir los costes de producción y fomentar la aplicación comercial del combustible.

El biocombustible procede de recursos renovables como las semillas de plantas, grasa de animales y aceite de cocina reciclado. Además, genera menos emisiones de carbono en comparación con los combustibles tradicionales.

Con un consumo anual de cerca de 20 millones de toneladas, China se ha convertido en una gran consumidora de combustibles para la aviación, mientras que el desarrollo del biocombustible ayudará a aliviar la presión sobre los recursos y a reducir la contaminación.

El biocombustible está ganando popularidad en todo el mundo. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo prevé que para 2020, el 30 por ciento del combustible para la aviación será biocombustible.