Según ha explicado el diseñador jefe de la misión, Liu Enhai, a la cadena nacional CCTV, la vista capta la zona conocida como Mare Imbrium, cerca de la Bahía Rainbows. En ella se puede ver un cráter de tamaño considerable, de varios metros de ancho, situado a sólo unos 10 metros del módulo de aterrizaje de la Chang'e-3. Además, hay varios cráteres más, visibles en la superficie del satélite marcada por la 'viruela'.
Ya son dos semanas las que lleva en la Luna la misión China. El objetivo del rover es llevar a cabo análisis científicos y enviar a la Tierra imágenes de la luna en tres dimensiones. A bordo del vehículo viajan cuatro amplificadores de radiofrecuencia (RF) diseñados y fabricados en Cantabria por la unidad de espacio de la empresa ERZIA, ubicada en Santander.