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spanish.china.org.cn | 13. 11. 2012 | Editor: Ara | [A A A] |
Xulio Ríos
El XVIII Congreso del Partido Comunista de China marcará el fin de una etapa para el país más poblado del planeta y también la culminación de un ciclo de desarrollo económico que todos consideran se aproxima ya a su fecha de caducidad, así como el trascendental traspaso del poder a una generación que solo conoce de la fundación de la República Popular por boca de los más ancianos o por lo que cuentan los libros de historia.
En lo que suceda también en estos días en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing espera encontrar la inspiración y la información necesaria el sinólogo español Xulio Ríos, director del Observatorio de la Política China, para el último capítulo del libro que escribe sobre los 10 años de gobierno de Hu Jintao.
China.org: ¿Qué temas consideras más trascendentes de los que se han tratado hasta el momento en el Congreso?
Xulio Ríos: Hasta ahora lo que ha trascendido básicamente es el informe presentado por Hu Jintao, que tenía algunos aspectos interesantes. En primer lugar, creo que se planteó una reinvindicación del proceso de Reforma y Apertura iniciado a finales de los años 70 y sobre todo se significó la importancia que tuvo ese proceso para la modernización de China, que era el gran objetivo.
Además, hubo una reivindicación importante también de las aportaciones fundamentales que se han implementado en la última década, esencialmente en el plano conceptual, que es en el que se materializa la concepción científica del desarrollo. También en la idea de la justicia social, que ha sido una de las líneas de identidad de todos estos años. Por último destacaría una reivindicación del papel del Partido Comunista en todo este proceso de modernización de China con el horizonte ya del centenario de 2021.
El papel del partido en este proceso es clave, porque es el inspirador, el ejecutor y, al mismo tiempo, el que en un principio se arroga la responsabilidad de llevarlo a buen puerto.
Creo que el informe se ha centrado mucho también en aspectos de carácter económico social, con objetivos tan concretos como el de duplicar el PIB de cara al 2020, duplicar también el ingreso per cápita y, sobre todo, el cambio en el modelo de desarrollo, que yo creo que es una de las claves fundamentales en el proceso de cambio en China para los próximos años.
De eso depende, a fin de cuentas, el éxito del proceso de modernización. Todo lo que se ha logrado en estos años, si no se consigue ese cambio del modelo de desarrollo, puede de alguna forma fracasar y hacer retroceder.