Rybicki mostró un catálogo ilustrado, totalmente escrito en idioma mandarín, en el que además de ofrecer los servicios turísticos, señala los sitios arqueológicos y escenarios naturales más interesantes para visitar en Cancún.

Según relató, a casi todos sus clientes, que vienen en grupos, les ofrece una persona "altamente calificada y certificada", quien habla su idioma y los acompaña todo el tiempo, desde que llegan al aeropuerto.

"Nosotros estamos invirtiendo mucho dinero y trabajando de la mano con el Consejo Promotor de Turismo en México (CPTM) y con la línea Aeroméxico", lo que a decir suyo garantiza la calidad del servicio que ofrece Amstar.

Debido a ello, Rybicki fue premiado con medalla de bronce en China; la de plata fue para el Centro de Convenciones de Los Angeles, y el primer lugar para Dubai.

Dicho reconocimiento, dijo, le da la confianza suficiente para seguir y confirma que sus clientes han quedado satisfechos.

"El mismo negocio nos pide más capacitación con guías en México, para atender al turismo chino, los que ya estamos preparando en ciudad de México", explicó.

Amstar comenzó a trabajar en 1990, con menos de 20 personas en su equipo. Hoy, dice con orgullo Rybicki, "la familia" de esta compañía está integrada por más de 600 elementos.

Según estadísticas de la Secretaría de Turismo, unos 18.000 turistas procedentes de China viajan anualmente a México.

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