Una vez que entres en el pueblo, escuchas las canciones de los Miao. Las callejuelas empedradas interconectan todas las viviendas, típicas de la etnia Miao. Fueron construidas de madera de arce rojo oscuro. Normalmente tienen tres plantas: la primera con un granero, que sirve como almacén de grano de la casa. Luego un pasillo conduce a toda la segunda planta de la casa. A las niñas de la etnia Miao les gusta sentarse en un banco con el apoyo de balaustres para bordar sus tejidos.