Richmond y el Puerto Arthur están ubicados en tasmania, en “el extremo del mundo”, donde se conserva un puente de piedra, el catedral más antiguo de Australia, así como la prisión más pintoresco del mundo. Aquí todo está bajo el fantástico dominio de la naturaleza. Es fácil contemplar los campos al pie de las montañas, las nubes en diversas formas “colgantes” en el cielo, y los canguros que ocasionalmente pasan por tu lado.