Dormir en una cápsula es una actividad no apta para claustrofóbicos. Hay dos tipos de micro-hotel, aquellos rodeados de naturaleza salvaje (lo que ayuda al salir de tu colchón) y los hechos para ahorrar espacio (respira profundamente y no lo pienses). El primer caso es el de Das ParkHotel muy cerca del Danubio en Alemania que sigue la filosofía de la reutilización y la naturaleza. En estas tuberías industriales tienes todas las comodidades para dormir y, aunque el espacio no es una de ellas, al salir la recompensa la tienes al encontrarte en medio de la naturaleza, una suerte de glamping industrial. Lo que ocurre en China es otra filosofía: la naturaleza es secundaria en este hotel-cápsula y lo que prima es el espacio low-cost. ¿Te atreves a dormir en este hotel de Shangai por menos de cuatro euros?
La cena más romántica es la que haces en tu casa... O en este restaurante de dos plazas. Solo Per Due (solo para dos) es el recopetín de lo íntimo, situado en una antigua villa romana en un edificio del siglo XIX en Vacone (a una hora de Roma). ¿El menú? Depende del producto de temporada. ¿El vino? De las mejores bodegas italianas de la zona.
