Lo mejor para los exploradores
Pese a ubicarse tras una desaliñada cantera, Shuiyu es la más cautivadora de las aldeas de Beijing. Mientras la parte este tiene demasiadas señales de modernidad, el oeste es un maravilloso laberinto de casas de piedra, callejones adoquinados y pintorescas vistas que conducen a la ladera de un espléndido valle.
Un encantador enredo de vericuetos y áreas verdes conducen al templo de la Diosa (娘娘庙) y a un Yangjia Dayuan (杨家大院), una casa rústica de la dinastía Qing. La casa es una vivienda común, pero sus residentes se alegran cuando ven a los visitantes husmeando por el lugar. Mantenga los ojos bien abiertos para observar los entusiastas eslóganes revolucionarios escritos con tiza en las viejas puertas de madera mientras camina hacia al nuevo mirador en la cima de la colina, pero tenga cuidado con sus hijos durante el trayecto: en tiempos antiguos, los mineros cavaron pequeños huecos en la ladera que aún perduran, si bien es cierto que han sido cubiertos con algunos tablones.
Pero eso no es todo – diríjase al centro del comité de la aldea (村委会) en cualquier momento de 8-11a.m. y 2-4 p.m. cualquier día y verá a las mujeres locales balanceando y lanzando preocupantemente varas enormes (foto a la derecha). La visita a la aldea es obligada sin este entretenimiento y con él es irresistible.
Busque las 192 piedras situadas alrededor del lugar. ¡Cuéntelas todas!
Para llegar tome la línea 1 del metro hasta Babaoshan, luego tome el autobús 951, cuente 42 paradas y bájese en Xinzhen. Entonces, tome el autobús 47, cuente otras 11 paradas y bájese en Shiti; la aldea se encuentra 300 metros al noreste. En total son unas tres horas de viaje.
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