1. Relájate en la isla de Lingshan

El sol resplandece sobre las barcas en el agua. Un perro ladra. El cielo se vuelve de un escarlata oscuro y hay pocas cosas que cambien en la isla de Lingshan. Puede que Qingdao sea la tierra de las borracheras, las playas y los turistas, pero a sólo 50 minutos en ferry uno puede dejar atrás las muchedumbres de bebedores con toalla. Cruzar estas aguas es como volver atrás en el tiempo.

Lingshan es una antigua isla pesquera donde la vida se mueve a un ritmo más lento. Llegamos a un alojamiento sencillo, tipo albergue y el único de la isla (puedes obtener una habitación mejor por 323 yuanes). Salimos temprano y salimos a visitar los principales puntos de Lingshan: un conjunto de rocas de formas divertidos, incluyendo la ‘Roca del Tigre’, un macizo de granito con forma “tigresca” que produce un murmullo al ser acariciada por la brisa marina. Pronto estaremos explorando la isla de verdad, con un paseo por los serpenteantes caminos y las aldeas en las colinas. En la isla puede practicarse senderismo, hiking, pesca y cámping de forma relajada.

La isla es un paraíso para los caminantes, con su ritmo pausado, su aire oceánico y sus impresionantes vistas, una cara totalmente distinta y poco convencional de China, donde las señales del desarrollismo y la modernidad que abundan en Qingdao están agradecidamente ausentes.

Precio de la ruta: 1.530 yuanes para una persona; 1.670 yuanes para dos personas. Los costes adicionales incluyen 123 yuanes por el alquiler de la tienda de cámping y 26 yuanes por persona para el alquiler de las cañas de pesca.

¿Cuándo ir? Hay salidas cada viernes y sábado.

¿Qué incluye?Auto desde la estación de tren de Qingdao, billetes de ferry, guía (habla ingles), actividades y alojamiento para dos noches.

Reservas en Trekiz (Tel. 4001 873 549; Web: http://www.trekiz.com/)

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