La fama, desde luego, atrae a grandes multitudes, por tanto, prepárese a esperar, a menos que pueda engatusar a la administración con el dialecto de Sichuan.

En el restaurante de Guizhou (Guizhou Dasha Mudanting, en la calle Yinghuajie, n.o 18, Hepingxiqiao, Beisanhuan Donglu; 86-10-6444-4466, extensión 6203), usted puede encontrar el más famoso plato de esta provincia sureña, el suantangyu, hecho con una fragante y penetrante sopa de tomate fermentado. El menú está en chino y un inglés confuso, y sí, esa foto en el reverso de la portada de la pesada carta es estofado de perro, otra de las especialidades de Guizhou. Considérese advertido.

Necesitará un chino que le ayude a descifrar el idioma, pues el menú está solo en la oficina de Kashgar (Kashi Fanzhuang, Pen’er hutong n.o 60; 86-10-6358-2243). Pese a la tensión étnica en la región de Xinjiang, la comida uighur es llamativamente popular en Beijing.

Este restaurante es uno de los pocos en la ciudad que sirve el auténtico arroz pilaf con cordero, en el que cada grano está rellenito pero masticable, cubierto por una fragante capa de grasa.

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