El famoso té del Pozo del Dragón (longjing) se puede adquirir en las casas de té de toda la ciudad, pero para una experiencia más original puedes tomar un taxi hasta el Pueblo Cultural del Té Longjing. En este histórico valle, que parece sacado de una acuarela china, puedes recolectar tus propias hojas de té directamente de los campos y ver como los campesinos las secan en enormes sartenes. Si tu visita es después del festival Qingmingjie, a finales de mayo y principios de abril, tendrás el privilegio de disfrutar del té Ming Qian Longjing, un té altamente valorado que se produce a partir de las hojas tiernas de la primera cosecha.