El gran canal Hangzhou-Pekín
Aunque la ciudad de Hangzhou está ubicada tierra adentro, su historia y desarrollo tienen mucho que ver con el agua. Situada cerca del río Qiantang, que desemboca al mar de China Oriental en la bahía de Hangzhou, está ciudad es famosa por el espectacular lago del Oeste, una de las atracciones turísticas más apreciadas de China.
Durante la dinastía Yuan (1271-1368) se llevaron a cabo importantes obras de mejora en el canal, eliminando muchas de las curvas y permitiendo una mayor velocidad en el transporte. Posteriormente, durante la dinastía Ming (1368-1644), también se mejoró la infraestructura para hacer más rápida la distribución de cereales del sur hacia el norte.
Sin embargo, en el siglo XIX se abandonó el mantenimiento del gran canal, el cual se vio dañado por las grandes inundaciones de 1855 que cambiaron el curso del río Amarillo dejando las secciones norte y sur del canal desconectadas. El posterior desarrollo del ferrocarril relegó el transporte a través del canal a un uso minoritario.
Al final de los años cincuenta del siglo pasado se emprendieron obras de dragado y recuperación, pero no fue hasta los años ochenta en que se hicieron visibles los esfuerzos de reconstrucción y limpieza de esta excepcional obra de ingeniería.