NIVEL INTERMEDIO:
Emei Shan (Sichuán) 峨眉山
Otra de las cimas budistas sagradas, el monte Emei es Patrimonio de la Humanidad, con pequeños templos repartidos por la región en una zona que ha sido considerada por muchos poetas como ‘la mayor belleza bajo el cielo’ o ‘las montañas de la luz’.
Se dice que el primer templo budista de China fue construido aquí, a 3.099 metros sobre el nivel del mar, la más alta de las cuatro montañas budistas. Es conocida por sus amaneceres y por la ‘Luz Budista’, un efecto óptico creado por las condiciones de niebla, nubes, luz y la orografía. Los viajeros y los peregrinos pueden hacer noche en la cima.
Muchos templos y mausoleos jalonan el camino, con exuberante vegetación. Monos, pájaros y mariposas también salen al encuentro de los caminantes. Los monos pueden ser muy pedigüeños con la comida de los turistas.
El nombre de este monte significa ‘ceja de la belleza’, ya que sus dos cimas enfrentadas se asemejan a las cejas de una hermosa mujer de la China antigua. En primavera, la montaña se muestra verde, rosa y blanca con los árboles en flor; en otoño, las hojas se vuelven rojas, ámbar y dorado. En invierno, todo se cubre de nieve y la subida se vuelve más peligrosa.
Desde la montaña, puede contemplarse a menudo cómo las nubes avanzan que, al disiparse, revelan montañas y paisajes.
La principal atracción de la zona es el templo de Baoguo, en el centro de la zona Budista, que cuenta con numerosos templos y mausoleos llenos de reliquias. Se construyó en la dinastía Ming y fue reconstruido posteriormente. El nombre del templo fue escrito por el Emperador Kangxi de la dinastía Qing (1644-1911).
El templo de Wannian, cuyo nombre significa ‘templo de los diez mil años’, es inspirador en otoño, ya que los visitantes pueden disfrutar de dos climas distintos a medida que ascienden desde el pie hasta la cima, de templo en templo a lo largo de la montaña.
Una visita a la cueva de Jiulao, o ‘cueva de los nueve ancianos’, puede llevarte a un encuentro con un anciano de pelo canoso que practica Taichí frente a la cueva -quizá haya encontrado hace tiempo el secreto de la longevidad.
Cómo llegar: Desde Chengdú, tomar un autobús hacia la montaña (unas 2 horas).