3. Montaña Huangshan
Contemplar la luna en esta montaña representa un gusto singular, sobre todo en Huangshan, donde la luna se ve muy pura en la noche sumamente apacible. No importa que uno dé un paseo lento por su sendero o tome el licor en su cima: el paseante se siente inevitablemente embriagado por un mundo bañado de plata.