El medio ambiente a lo largo del ferrocarril Qinghai-Tíbet ha gozado de una protección efectiva después que la línea férrea entró en funcionamiento en julio del año pasado, destacó hoy en Beijing el presidente de la región autónoma del Tíbet, Qiangba Puncog.
Una encuesta realizada por la Administración Estatal de Protección Ambiental revela que el 96,9 por ciento de la población se muestra satisfecha con la protección del medio ambiente a lo largo del ferrocarril de 1.956 kilómetros de longitud.
De acuerdo con los datos procedentes de una investigación de campo a lo largo de la línea férrea más elevada del mundo, no existen evidencias de un posible daño al entorno ecológico. Los lagos y el gélido suelo se encuentran en buen estado de conservación y los patrones migratorios de las distintas especies que pueblan la región se mantienen inalterados.
"El ferrocarril ha promovido en gran medida el turismo y el progreso social en Tíbet", precisó Puncog, quien subrayó que "los tibetanos califican el ferrocarril de línea de la económica, línea de la unidad, línea de la felicidad, y línea ecológica".
Para el año 2010, la región autónoma recibirá 6 millones de viajeros que aportarán ingresos de al menos 6.000 millones de yuanes (770 millones de dólares USA), cifra que supone un 12 por ciento del producto interno bruto de la región, de acuerdo con el gobierno regional.
Más de 2,5 millones de turistas viajaron a Tíbet en 2006, entre ellos 154.800 extranjeros, y contribuyeron con 2.770 millones de yuanes a los ingresos turísticos locales.
En los primeros cinco meses del presente año, una cifra récord de 672.000 personas han visitado Tíbet, un aumento del 82 por ciento sobre el mismo periodo del año pasado.
(20/06/2007, Agencia de Xinhua)
|