Lhasa construirá copia del Palacio Potala para evitar deterioro del auténtico

Lhasa construirá una copia a escala reducida del Palacio Potala, uno de los símbolos arquitectónicos del Tíbet, para evitar el deterioro del auténtico debido a la presión turística.

El "nuevo Palacio Potala", cuya escala aún no se ha especificado, contará con contenidos multimedia. Se estudia también trasladar a su interior algunos tesoros del palacio auténtico, reveló a Xinhua Qin Yizhi, secretario general del Partido Comunista de China en Lhasa.

Según el funcionario, el "mini-Potala" estará al pie del Monte Rojo, donde el palacio auténtico se alza. Se espera que el proyecto comience en la segunda mitad de 2007.

El Palacio Potala, residencia de los Dalai Lama en el pasado, es la principal atracción del Tíbet. Antes de la puesta en marcha del ferrocarril Qinghai-Tíbet recibía 1.400 visitantes diarios. Actualmente la cifra se ha elevado a 2.300.

"El palacio tiene una historia que data de más de 1.300 años y no es capaz de soportar el flujo de turistas que llegan en el ferrocarril Qinghai-Tibet, inaugurado en julio", afirmó Qin.

Las últimas estadísticas muestran que el Tíbet recibió el pasado año en torno a 2,4 millones de turistas, un 40 por ciento más que la registrada en 2005, de los que un 90 por ciento procedieron de la propia China.

La administración de turismo de esa región autónoma china espera la llegada de entre 3 y 4 millones de turistas este año, lo que supera la población del Tíbet, situada en 2,7 millones.

En un esfuerzo por proteger el valioso palacio, se han impuesto un límite de 2.300 visitantes diarios, de cuales unas 1.600 plazas se destinan a los turistas en grupos y el resto se distribuye entre los residentes locales y los viajeros individuales.

Qin destacó que se establecerá un sistema de venta virtual para que sea posible conseguir las entradas por Internet y las autoridades tibetanas han prometido combatir las venta ilegal de entradas.

El Palacio Potala, ubicado en el noroeste de Lhasa, comenzó a ser construido en el siglo VII por el rey tibetano Songtsa Gambo y fue ampliado en el siglo XVII por el Dalai Lama. El Potala se caracteriza la esencia de la arquitectura y arte tibetanos antiguos y alberga infinidad de valiosos objetos. En 1994, el palacio fue incluida en la lista de Patrimonio de la humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El gobierno chino invirtió 55 millones de yuanes (6,6 millones de dólares USA) para restaurar la estructura antigua entre 1989 y 1994.

La segunda parte del proyecto de restauración, con una inversión total de 180 millones de yuanes (22 millones de dólares USA) se inició en 2002 y finalizó el año pasado.

Los buenos resultados del sector turístico tibetano responden parcialmente a la construcción de la línea férrea Qinghai-Lhasa, la más alta del mundo con una longitud de 1.956 kilómetros, que conecta al Tíbet con el resto del país. 

(15/03/2007, CIIC-Agencia de Xinhua)

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