El 7 de noviembre de 2003, la UNESCO
denominó al arte de este instrumento chino “herencia verbal y obra
representativa de la herencia inmaterial de la humanidad”. Es el
segundo de China en ganar estos honores después de la ópera Kunqu,
de ahí que su valor vuelva a ser reconocido por el mundo.
El laúd es el instrumento de
rasguear más antiguo y más típico de China. Dicen que ya era
popular en la dinastía de Zhou del Oeste (1046-771 antes de nuestra
era), y que se tocaba en las ceremonias con sacrificios junto con
el se (otro instrumento de rasguear también antiguo) y el tambor.
Durante el periodo de los siglos VIII-III a.n.e., se tañía el laúd
principalmente para recitales. El periodo posterior hasta el siglo
VI de nuestra era fue importante para su desarrollo, acompañado de
la aparición de otros muchos instrumentos. En la dinastía Tang
(618-907), el laúd gozó de pleno florecimiento. Gracias a la
prosperidad económica y la estabilidad social, el arte del laúd
cobró un desarrollo sin precedentes, significativo para su
continuación y evolución en la posteridad. Luego, en los siglos
X-XIV, floreció otra vez de manera considerable. Se divulgó de la
corte imperial a los plebeyos y asimiló lo mejor de la música
popular, de suerte que formó un estilo peculiar. Más tarde, el
periodo desde entonces hasta los albores del siglo XX fue otro de
gran importancia, durante el cual surgieron muchas corrientes de
artistas del laúd. Debido a las diferencias de geografía, cultura,
profesores y composiciones heredada, nacieron corrientes
predominantemente locales, con una apreciable cantidad de obras
representativas, las que fueron llevadas adelante por las
corrientes posteriores.
El laúd es el instrumento musical
más puro de la China propiamente tal, y sus melodías, de 3.000 años
de vida, forman parte importante de la música tradicional china y
son representativas de ésta. Tanto las formas de este instrumento y
su repertorio de melodías como sus escrituras de partitura y
técnicas de tañer reflejan el máximo nivel de la música china. La
música del laúd antiguo está dotada de un estilo profundo y
elegante y de un encanto conmovedor, es hábil en crear una belleza
“etérea” y “distante”, busca efectos sugerentes, espíritu e ideas
intrínsecas, al mismo tiempo que es rica en contenido y posee
formas simples, liberales e irrestrictas. Con sólo estudiar a fondo
la música del laúd antiguo, será posible conocer realmente lo vasta
y profunda de la música china.
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