El archipiélago de Xisha, situado a 330 kilómetros al sureste de Hainan, es uno de los cuatro archipiélagos chinos en esa zona junto con Dongsha, Nansha y Zhongsha. El hermoso archipiélago Xisha, compuesto por 45 islas y atolones, se extiende sobre una vasta área marítima. El archipiélago Xisha se encuentra al sur del trópico de Cáncer y su clima cuenta con abundantes precipitaciones y temperaturas muy estables, tanto del aire como de las aguas circundantes. Estas condiciones naturales favorables son las causas del peculiar paisaje del archipiélago Xisha. Puesto que las islas se encuentran muy alejadas del continente y raramente son visitadas, las aguas alrededor de las islas son cristalinas y cuentan con una visibilidad submarina de 40 metros. Xisha cuenta con varios kilómetros de atolones, y en sus aguas viven todo tipo de algas y peces, mientras que las islas estan habitadas por incontables aves marinas. En los últimos años, algunos turistas han dejado sus huellas en estas misteriosas islas. El archipiélago Xisha se encuentra en el centro de varias rutas de navegación en el mar del Sur de la China. A través de ellas, ya durante la dinastía Shui (581-618), misioneros chinos llegaron a Malasia e incluso a la India, tal como hizo el renombrado monje Jingyi durante la dinastía Tang (618-907). Puesto que estas rutas comerciales marítimas eran frecuentadas por barcos cargados con porcelana, seda y perfumes, estas rutas eran conocidas como “La Ruta de la Seda Marítima”. Xisha se encuentra en el estratégico paso marítimo que comunica el Océano Indico y el Atlántico, por lo que dispone de una posición geográfica privilegiada y abundantes recursos naturales. Antes de la Primera Guerra Mundial, parte del archipiélago Xisha estaba ocupada por Francia. Tras el estallido de la guerra en el Pacífico, fue ocupada por los japoneses. Tras el término de la Segunda Guerra Mundial, China recuperó su soberanía sobre este archipiélago junto con otras islas. El paisaje natural de Xisha es hermoso: bosques de palmeras, extensas playas y aire puro cuya temperatura media anual es de 26° C. Gracias a los esfuerzos de más de 10 generaciones de los civiles y militares que habitan las islas, Xisha ha experimentado grandes cambios, pasando de ser islas salvajes a jardines sobre el mar. Las condiciones de vida material y cultural de los mandos y las tropas acantonadas en las islas han mejorado notablemente. Las fotos que ilustran este artículo son obra de Chen Yan, comisario político de las tropas acantonadas en Xisha. Chen nació en diciembre de 1954, se alistó en el ejército en 1969 y accedió al Instituto de Postgrado de la Universidad de Defensa Nacional en 1996, obteniendo el título de doctor especializado en economía para la defensa nacional. |