Los residentes en las cercanías del parque Chaoyang de Beijing se muestran intrigados por la arena -- 1.400 toneladas transportadas en 59 camiones -- que ha comenzado a llegar a las obras de construcción que tienen lugar en el parque.
A cierta distancia parece blanca, pero de cerca aparecen granos amarillos.
"Es agradable, muy fina y limpia, no se pega y corre con velocidad entre los dedos", sañala un viandante tras tocar la arena.
Se trata del primer envío de las 17.000 toneladas que, con la rigurosa aprobación de la Federación Internacional de Voleibol, llegarán hasta el parque donde en la actualidad se construyen las instalaciones que albergarán la competición de voley playa de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Con un coste total de 10 millones de yuanes (1,28 millones de dólares USA), cada cargamento necesitará 12 días para salvar en barco la distancia entre la isla meridional china de Hainan y el puerto de Tianjin, más otras dos horas en camión para llegar hasta Beijing.
De acuerdo con la empresa responsable de la construcción de las instalaciones, todos los cargamentos de arena habrán llegado a la capital a mediados de junio.
La arena, procedente de la ciudad de Dongfang, fue cuidadosamente seleccionada por el comité organizador de los Juegos tras considerar diversas opciones.
La "arena olímpica", que debe cumplir estrictos requisitos de forma, tamaño y color, suele provenir de Finlandia, Suecia y Dinamarca.
"Extraída de minas locales, la arena debe superar un tratamiento, que incluye un proceso de selección, lavado y pulido", destaca Guo Shaoxian, ingeniero de la constructora.
(01/07/2007, Agencia de Xinhua)