Es una ópera típica de Beijing,
originada de la ópera Huiji de la provincia de Anhui y evolucionada
al asimilar elementos de la ópera Hanju de la provincia de Hubei,
el Qinqiang (Banzi) de la provincia de Shaanxi y la ópera Kunqu de
la provincia de Jiangsu.
En su desarrollo de dos siglos, el
canto, el habla y el acento de la ópera de Beijing se acercaron
cada vez a los propios de Beijing y sus instrumentos musicales
tales como el erhu (laúd de dos cuerdas) y el jinghu (laúd de dos
cuerdas de Beijing) se nutrieron de lo mejor de los de puntear de
varios grupos étnicos del país, hasta que esta ópera llegó a ser un
arte de plena madurez. Con frecuencia se llama a la ópera de
Beijing “ópera oriental” porque tanto ésta como la occidental
reúnen en sí el canto, la danza, la música, las bellas artes y la
literatura y comparten formas similares y porque ambas ocupan
status clásicos dentro de sus respectivos fondos culturales.
|
Los colores pintados en los rostros
de los personajes simbolizan su temperamento, cualidad, rol y
destino, he ahí una notable característica de la ópera de Beijing y
asimismo la clave para comprender el argumento de la obra
presentada. Hablando con sencillez, la cara roja significa
ponderación y representa la lealtad y el coraje; la cara negra es
neutral y sugiere vigor e inteligencia; la cara azul y la verde
también son neutrales y representan a héroes de los bosques; la
cara amarilla y la blanca son peyorativas y se aplican a hombres
astutos e insidiosos; y la cara de color oro y la cara de color
plata insinúan misterio y se aplican a dioses o demonios.
Aparte de los colores, los modos de
maquillaje llevan connotaciones simbólicas por igual. Por ejemplo,
la cara blanca, que alude a la perversidad, puede ser blanca por
completo o blanca solamente en el caballete de la nariz y en las
cuencas oculares. Los tamaños y las partes pintados de este color
indican grados de felonía diferentes; cuanto más grande es el área
blanca, más taimado resulta el personaje. A fin de cuentas, el
color representa el temperamento y el método de maquillaje su
grado. El maquillaje procedió de las máscaras usadas en las
ceremonias religiosas y las danzas de nuestros ancestros en tiempos
remotos. Hoy en día, muchas óperas locales de China mantienen esta
tradición.
Los papeles de la ópera de Beijing
se dividen por sexos, edades y belleza o fealdad en sheng, dan,
jing y chou. El sheng es un hombre positivo; el dan es una mujer
positiva también; el jing es un personaje masculino secundario, de
carácter franco; y el chou es un personaje humorístico y divertido
o negativo. Cada papel posee un maquillaje y atuendo propios, y
para el espectador basta con echarle una mirada para saber quién es
cuando sale a escena.
|
Por maquillaje se refiere
principalmente a la cosmética facial de los actores varones de las
óperas de tradición china, sobre todo del jing (rol con cara de
varios colores) y el chou (payaso). Sus formas, colores y tipos
obedecen a patrones fijos. Por el modo de maquillaje el espectador
entendido puede discernir fácilmente si el personaje es un héroe o
malvado, inteligente o necio, respetable o repugnante. El
maquillaje fascinante de la ópera de Beijing detenta una posición
especial en la gran diversidad de cosméticas faciales del teatro
chino y goza de fama por su simbolismo y exageración. Habitualmente
revela el carácter del personaje a través de su imagen facial
hiperbólica o desfigurada. Los ojos, la frente y las mejillas
suelen pintarse a semejanza del murciélago, la mariposa o las alas
de la golondrina, y la boca y la nariz a menudo aparecen con formas
exageradas, todo lo cual contribuye al efecto facial diseñado.