El Vasco da Gama, uno de los equipos mas tradicionales y populares de Brasil, vivió este domingo uno de los días más trágicos de su centenaria historia al caer por 2-0 frente al Vitoria en su estadio Sao Januário, de Rio de Janeiro, en partido que confirmó su caída por la primera vez a la segunda división del Campeonato Brasileño de Fútbol.
El desespero de una de las hinchadas más populares del país llevó un joven de 21 años a amenazar suicidio en pleno estadio y que fue mostrada por las cámaras de televisión que trasmitían el partido.
Tras el final del partido, Luiz Fernando Nascimento Vilaa, de 21 años , subió al techo de las gradas y quedo con medio cuerpo en el vacío, mientras las personas gritaban para que no se lanzara y algunos intentaban improvisar con una enorme bandera del Vasco una lona de protección como la que usan los bomberos para atajar a las personas en rescates de edificios en llamas.
Policiales y bomberos llegaron al techo rápidamente y ,según el portal GloboEsporte, el acto fue evitado por el cabo Araujo quien usó un artificio para evitar la tragedia, al ofrecer al joven un teléfono celular para que se despidiera de su madre. cuando el joven se disponía a agarrar el aparato, el bombero logró sujetarlo por un brazo e inmovilizarlo.
Vilaa fue llevado al batallón de choque de la policía y después al un hospital en el centro de Rio para ser examinado.
"Yo intente me matar por el Vasco. Subí al techo con la intención de saltar. Estaba muy avergonzado y un poco borracho. Sé que van a me criticar y estoy arrepentido. Agradezco a la policía por haber actuado rápidamente", dijo el joven en declaraciones recogidas por GloboEsporte.
"La culpa es de Eurico Miranda (ex presidente del Vasco).Roberto Dinamite (actual presidente) ha sentado en un una silla maldita. Faltó fuerza de voluntad al equipo. Pero Edmundo no sale manchado del Vasco", agregó el frustrado hincha, resumiendo en pocas palabras el drama del club carioca.
La caída no fue sorpresa para nadie, a raíz de la mala campaña del equipo durante prácticamente toda la competición, culminando con 13 fechas consecutivas hundido en los últimos lugares de la tabla, que llevan a la serie B de la Liga.
El descenso es coherente con el conturbado año que vivió el club cuatro veces campeón de la Liga brasileña, ganador de la Copa Libertadores en 1998 y de la Mercosul en 2000 .El equipo empezó la temporada con el jugador Romário como entrenador. Tras su breve paso, asumieron el comando Antonio Lopes, Tita y Renato Gaúcho, este último en las últimas 13 fechas pero ninguno logró sacarlo de la zona de descenso.
En el medio de la temporada, el polémico presidente Eurico Miranda fue finalmente sustituido y el ex jugador Roberto Dinamite tomó las riendas del Vasco pero no logró revertir la pésima situación del club, plagado por muchos problemas internos
El equipo se despide de la élite del fútbol local como la segunda peor defensa (sufrió 71 goles) y el segundo club que más perdió en el torneo
La única posibilidad de revertir la situación en la última jornada del torneo disputada hoy dependía no sólo de un triunfo como también de tropiezos de al menos dos de sus tres competidores directos en la lucha para escapar del descenso: Náutico, Atlético Paranaense y Figueirense.
Ninguno de los tres fue derrotado pero el Figueirense, dde Floruianópolis,acompañará al Vasco, y a los ya descendidos Ipatinga, de Minas Gerais y Portuguesa, de Sao Paulo a la segunda división en 2009.
La derrota tuvo un sabor más amargo para uno de los jugadores: el veterano delantero e ídolo Edmundo, quien se despidió hoy de las canchas sin poder dar una última alegría a la hinchada, tras una actuación que incluyo 243 partidos y 135 goles por el Vasco en las ocasiones en las que vistió la camiseta del club.
Pese al descenso, Edmundo abandonó la cancha en medio de aplausos de los aficionados, que corearon su nombre. A los 37 años, el delantero fue el mejor jugador del Vasco en esta temporada, en la que consiguió 13 goles en los 26 partidos que disputó.
A su vez, el Vitoria,de la ciudad de Salvador, (noreste de Brasi), que
recién había regresado a la primera división en 2008, terminó el Brasileirao en la décima posición y clasificado a la Copa Sudamericana de 2009. Fin