Más de un tercio de los 19.358 boletos del partido amistoso de fútbol entre las selecciones de Brasil y Portugal fue reservado para autoridades de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Brasil.
El encuentro se realizará el 19 de este mes en Brasilia y 7.360 entradas fueron reservadas para los políticos y magistrados invitados, publicó hoy el diario "O Estado de Sao Paulo".
Otros 2.000 boletos serán distribuidos mediante sorteo a los habitantes de la ciudad de Gama, ubicada en la periferia de Brasilia y donde está el estadio Bezerrao, sede del partido.
Otros 500 boletos serán dados a los obreros que participaron en la reforma del estadio realizada con base en las orientaciones de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y que convirtió al estadio en el más moderno de Brasil.
Pese a que el Bezerrao recibirá por primera vez a dos selecciones nacionales y a celebridades del fútbol como Kaká y el luso Cristiano Ronaldo, menos de la mitad de las entradas estará al alcance del público.
Las 9.498 entradas restantes fueron puestas en venta a partir de este jueves a precios de entre 80 y 115 dólares por unidad.
Al anunciar los precios durante una conferencia de prensa sobre el amistoso, el presidente de la Federación Brasileña de Fútbol, Fabio Simao, afirmó que los valores eran "justos".
"No consideramos que sea un partido para la élite. Para definir el valor del boleto, nos basamos en el precio adoptado para el duelo entre Brasil y Argentina (realizado en junio pasado en Belo Horizonte y válido por las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010)", justificó Simao.
La gobernación de Brasilia pagará más de dos millones de dólares a cada una de las selecciones que reinaugurará el Bezerrao, en un espectáculo al que el ex astro del fútbol mundial Edson Arantes do Nascimento "Pelé" fue invitado a dar el puntapié inicial.
La fiesta forma parte del objetivo de las autoridades de Brasil de convertir a la capital brasileña en una de las subsedes del Mundial de Fútbol de 2014.
En la candidatura de la ciudad, el "Bezerrao" es ofrecido como lugar de entrenamientos, mientras que los partidos oficiales serían disputados en el "Mané Garrincha", de Brasilia, cuya capacidad será ampliada de 45.000 a 76.000 localidades.
Según los organizadores, entre los invitados especiales al amistoso estarán dirigentes de la FIFA.
Otro invitado especial es el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien aún no ha confirmado sus asistencia. Fin