El técnico brasileño Carlos Alberto Parreira, alejado de las canchas desde que renunció al comando de la selección sudafricana en abril pasado, admitió hoy que extraña las emociones del fútbol.
Parreira dijo echar de menos la adrenalina del fútbol, sobre todo la de los últimos cinco años, que fueron muy acelerados y exhaustivos, sin embargo afirmó que sólo está dispuesto a trabajar en Río de Janeiro, donde vive su familia, en una entrevista publicada hoy en el portal de internet "UOL Esporte".
El entrenador, quien comandó la selección brasileña dos veces y fue destituido tras la campaña fallida por el '"hexacampeonato" en el Mundial de Alemania 2006, rechazó dos invitaciones para dirigir a equipos del Medio Oriente, la última formulada la semana pasada.
"Cuando veo a los técnicos quejarse de que se quedan 15 días lejos de su familia, eso me toca, porque yo enfrenté esa situación durante 40 años. Por eso, si yo decidiera aceptar una propuesta, tendría que ser de un equipo de Río de Janeiro", agregó.
Parreira rechazó también dos invitaciones para volver al equipo Fluminense de Río de Janeiro, al cual dirigió en el periodo 1994-1999 y que este año está al borde de la zona de descenso a la segunda división del Campeonato Brasileño.
Algunos medios de comunicación especulan que Parreira puede aceptar el cargo en caso de recibir otra invitación en los próximos meses, ya que estableció como condición trabajar en un equipo de Río de Janeiro. Fin