Las de Kaká fueron las huellas de número 97 de la Vereda de la Fama creada en 2000 en la conmemoración de los 50 años del legendario estadio brasileño. Sus pies quedaron entre los del astro Zico y de la estrella del fútbol femenino Marta, la única mujer y a los 21 años, la dueña de las huellas más jóvenes de este espacio.
"Es un honor estar al lado del ídolo del Flamengo y de Brasil", festejó Kaká al aludir a la causalidad que le puso al lado del ex jugador y actual entrenador de fútbol.
Tras el homenaje, el jugador del Milán dijo que todavía quiere más: "Estoy viviendo una fase muy buena, pero creo que todavía no llegué a la cima. Tengo mucho que mejorar".
El jugador volverá mañana al Maracaná con la selección brasileña para enfrentar Colombia por la última fecha del calendario 2008 de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2010.