El atleta jamaicano Usain Bolt, triple medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing, hizo hoy sábado un donativo personal de 50.000 dólares para los niños afectados por el terremoto del 12 de mayo en la provincia suroccidental china de Sichuan, y expresó su deseo de que la población de esa zona "supere la tragedia" y logre salir adelante con la inspiración de los Juegos Olímpicos.
"Hemos venido aquí a intentar tener una buena actuación", dijo el jamaicano, que ha conseguido preseas doradas en las carreras de velocidad de los 100 y los 200 metros lisos, así como en el relevo de los 4x100 metros de los Juegos Olímpicos de Beijing. "Espero que la gente disfrute del certamen, olvide el pasado y siga adelante", añadió.
El terremoto de 8,0 grados de magnitud en la escala abierta de Richter que azotó Sichuan hace más de tres meses provocó la muerte de casi 70.000 personas, y dejó a otras 18.000 desaparecidas. Al menos, 10 millones de residentes locales perdieron sus hogares en el desastre.
Bold declaró que había visto informaciones sobre el seísmo en la televisión. "Siento mucho lo que les ocurrió a las víctimas, así que he pedido a mi director de equipo hacer algo (por ellos)", aseguró Bolt en una entrevista exclusiva con Xinhua, después de entregar el cheque con el donativo a Liu Xuanguo, secretario general de la Fundación de la Cruz Roja de China.
Como regalos, dos niños de Sichuan que han quedado en silla de ruedas después de las heridas sufridas en el terremoto entregaron varios dibujos a Bolt.
"Son niños. Merecen un futuro mejor", subrayó Bolt, agachado entre las sillas. "Confío en que pueden divertirse porque todavía son muy pequeños. Sólo quiero ayudarles", añadió el atleta.
En las semanas anteriores a la inaguruación de las Olimpiadas de Beijing, Bolt se estuvo entrenando en Tianjin, ciudad portuaria situada en el norte de China, a unos 120 kilómetros de Beijing. Durante su estancia en la localidad, también recibió un dibujo en el que aparecían representados varios soldados chinos que rescataban a niños de entre los escombros.
"Aún guardo el retrato, y me lo llevaré de vuelta a casa", dijo Bolt, al tiempo que agradeció los presentes que le habían entregado los jóvenes.
Al comentar su experiencia en los Juegos de Beijing, Bolt aseguró haberse sentirse muy acogido en China. También indicó que lloró de emoción la noche en que ganó la carrera de los 200 metros, cuando más de 90.000 espectadores en el Estadio Nacional, conocido popularmente como el "Nido", le cantaron el "cumpleaños feliz". Ese día, el 21 de agosto, cumplió los 22 años.