Liu Xiang podría haber persistido en su intento de defender su oro olímpico en los 110 metros vallas en los Juegos de Beijing 2008, si su lesión en el pie derecho no le hubiera producido un dolor insoportable, según afirmó Zhang Wei, quien tomó parte en la escritura de la biografía del deportista publicada en 2004.
"Estaba tan inquieto y triste al verle quitarse el dorsal y caminar cojeando hacia el túnel. Esto es demasiado duro para él", dijo Zhang, un periodista deportivo del rotativo Jiefang Daily, en sede en Shanghai, y estrecho amigo de Liu.
"Hasta hace dos semanas, no sabía que su lesión se había agravado tanto que acabaría por afectar incluso a sus competiciones olímpicas", expresó.
Zhang señaló que ha llamdo cada día al entrenador de Liu Xiang, Sun Haiping, en las últimas dos semanas. "Estaba cada día más preocupado al enterarme de que su lesión estaba empeorando".
En una prueba realizada días antes de las competiciones preliminares de hoy lunes, Liu pasó con éxito las primeras dos vallas, pero su cuerpo quedó casi deformado cuando intentaba pasar la tercera, según el periodista, citando palabras de su entrenador.
"He estado publicando noticias sobre Liu en los últimos cuatro años, y sé cuántos sacrificios han realizado Liu y su entrenador para las Olímpiadas de Beijing", expresó Zhang.
Según Zhang, Liu Xiang llamó el pasado sábado a su padre, y le contó lo de su lesión en el pie, pero le dijo que estaba decidido a correr.
Zhang Wei, al que Liu considera "el hermano Wei", es uno de sus mejores amigos. A veces, los dos quedan para jugar al tenis de mesa.
"Liu siempre tiene en su mente que tenía que ganar. Su coraje es inimaginable", defendió Zhang.