Liu Xiang abandonó en la mañana de hoy sin competir la sexta serie de 110 metros vallas de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 al resentirse de una lesión en el tendón de su pie derecho, acabando con la única esperanza china de lograr un oro en atletismo.
En la última serie de la primera ronda, Liu abandonó después de una salida nula de un corredor holandés. Tras el disparo y la detención de la carrera, Liu se llevó la mano a su pierna y se dirigió al túnel de vestuarios.
"Liu estaba deprimido", declaró el máximo responsable técnico del equipo chino de atletismo, Feng Shuyong. "El estaba muy triste por el resultado", añadió.
"Si su lesión no hubiera sido tan seria, nunca jamás se hubiera retiradode la carrera", añadió Feng.
El entrenador de Liu, Sun Haiping, no pudo controlar su emoción y rompió a llorar en la rueda de prensa posterior a la retirada de Liu.
"Ha estado luchando hasta el último momento", dijo Sun.
Feng, también vicepresidente de la Federación China de Atletismom, afirmó que la lesión en el tendón de Liu Xiang que el atleta arrastra desde hace seis o siete años, empeoró repentinamente durante el entrenamiento del sábado.
"Creo que ese tipo de dolor es insoportable", declaró.
Feng admitió que Liu ha estado bajo una gran presión como uno de los principales iconos del deporte china, a la misma altura que el baloncestista Yao Ming.
"Pero es un gran atleta y muy fuerte mentalmente", apuntó, para luego defender que el público chino entenderá esta dolorosa decisión.
Liu se convirtió, en Atenas 2004, en el primer campeón olímpico chino de atletismo tras lograr el oro con 12,91 segundos, igualando el récord del mundo de Colin Jackson, en la prueba de los 110 metros vallas.
Su victoria le convirtió en uno de los atletas más conocidos y ricos de China, con su rostro en todos los anuncios publicitarios y causando furor allá donde ha aparecido.
La defensa de su título, que hoy tocó a su fin sin éxito, tuvo dos principales rivales: las lesiones, que no le han respetado, y la aparición en escena del cubano Dayron Robles, que en junio batió el récord del mundo con 12,87 segundos, una centésima de segundo por debajo de los 12,88, los que que Liu había establecido el récord antes.
Luo Ming, que se autodenomina "una ávida fan de Liu" y que se había desplazado a Beijing desde la provincia oriental de Zhejiang, sólo por ver a Liu, quedó decepcionada por la repentina retirada de Liu, aunque afirma que siempre seguirá apoyándole.
"Me quedé a cuadros. No sé qué decir", indicó esta contable de 23 años, que no pudo parar las lágrimas al conocer la retirada de Liu. "Pero siempre le apoyaré, sigue siendo mi mayor ídolo".
Rebecca Williams, una voluntaria olímpica de Australia, indicó que se sentía triste por Liu y mostró su esperanza en que el corredor pueda tener éxito en su candidatura a tomar parte en la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional.
"Te queremos. Te entendemos. Te apoyamos. Por favor no estés triste", indicó un mensaje de un internauta en un foro deportivo del popular portal Xinhuanet. Una reflexión que resume el sentir de la afición china ante la retirada de su ídolo.
El periodista italiano Gennaro Bozza, experto en deportes chinos que ha estado en China en 38 ocasiones, indicó que la reputación de Liu como símbolo del deporte chino permanece intacta.
"Todavía es un héroe", indicó Bozza, que escribe en "La Gazzetta dello Sport". "Es un luchador que lucha hasta el final".