La celebración de unos Juegos Olímpicos en Roma tuvo una gran importancia simbólica, ya que en la antigüedad los romanos habían conquistado Grecia y transformado sus Juegos en un grotesco circo. Después de miles de años, los romanos querían demostrar su capacidad de celebrar unas Olimpiadas memorables.
Un total de siete ciudades solicitaron convertirse en anfitrionas de los Juegos Olímpicos de 1960, incluyendo Lausana (Suiza), Bruselas (Bélgica), Budapest (Hungría), Ciudad de México, Tokio (Japón), Detroit (EEUU), pero finalmente la mítica capital italiana fue la seleccionada.
Ya en 1908 se le había otorgado a Roma el honor de organizar el certamen deportivo, pero tuvo que cedérselo a Londres debido a la entrada en erupción del Vesubio.
Los italianos construyeron nuevas sedes y renovaron unas instalaciones deportivas que cumplieron sobradamente con las exigencias técnicas. Dentro de la espectacularidad de las sedes, destacó el acondicionamiento de varios lugares de interés histórico del antiguo imperio.
La Basílica de Majencio albergó las competiciones de lucha, donde también se habían podido contemplar estas pruebas casi dos mil años atrás. Asimismo, los baños termales de Caracalla se convirtieron en escenario de las pruebas de gimnasia y el Arco de Constantino fue el punto de llegada del maratón.
De esta forma, los más de 600.000 visitantes quedaron impresionados por la buena organización y la pasión con que se vivieron las pruebas en la ciudad.
Uno de los elementos que más contribuyó a propagar el espíritu olímpico fue la televisión, puesto que las cadenas europeas transmitieron por primera vez en directo las distintas competiciones.
El Papa Juan XXIII recibió el día 24 de agosto de 1960, en medio de un ambiente tan especial, a los 5.338 atletas en una ceremonia en la que el pontífice invitó a los deportistas a meditar sobre la "alta dignidad del atleta".
En total, deportistas de 83 naciones participaron en la Olimpiada de Roma, y más de 1.500 periodistas cubrieron la información del certamen. Además, la participación femenina alcanzó también una cifra histórica en esta ocasión con 611 deportistas.
Por otra parte, Alemania logró participar como equipo unificado, bajo la bandera olímpica y las notas del "himno a la alegría" de Beethoven, mientras que atletas de Marruecos, San Marino, Sudán y Túnez debutaron en el certamen deportivo.
En esta edición, los deportistas de los países de África tuvieron una excelente actuación. El boxeador Clement Quartey de Ghana se convirtió en el primer medallista de Africa tras ganar la presea de plata en la categoría de boxeo de peso ligero. Cinco días más tarde, Abebe Bikila, un soldado etíope, se hizo con el primer puesto en la prueba de maratón después de haber corrido descalzo los 42 kilómetros. Entre los diez primeros de la competición, se encontraban un total de cuatro atletas africanos.
También en atletismo, el alemán Armin Harry se convirtió en el primer deportista de todos los tiempos que consiguió correr los 100 metros en 10 segundos, un tiempo con el que ganó la medalla de oro y batió un récord de 32 años.
El tirador de esgrima húngaro Aladar Gerevich cosechó su sexta medalla dorada en la prueba de sable por equipos. Por su parte, el piragüista sueco Gert Fredriksson también ganó la sexta presea de oro en su carrera deportiva profesional.
Por otro lado, el italiano Sante Gaiardoni pasó a ser el único ciclista en la historia olímpica que había ganado la contrarreloj individual y de velocidad.
En Roma 1960, se vio el nacimiento deportivo de una estrella mundial del boxeo: Cassius Clay, quien en ese entonces era un muchacho de apenas 18 años y se alzó con el título olímpico de los semipesados. Años más tarde cambió su nombre por aquel con el que fue después recordado como Mohamed Alí.
MEDALLERO DE LOS JUEGOS OLIMPICOS DE ROMA 1960
PAIS ORO PLATA BRONCE TOTAL
Unión Soviética 43 29 31 103
EEUU 34 21 16 71
Italia 13 10 13 36
Alemania 1 1 11 42
Australia 8 8 6 22
Turquía 7 2 0 9
Hungría 6 8 7 21
Japón 4 7 7 18
Polonia 4 6 11 21
Checoslovaquia 3 2 3 8.