Spyridon Louis fue un aguador griego que ganó la medalla de oro del maratón de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, en 1896.
Louis, cuya preparación como deportista había sido muy limitada, venció a varios corredores de renombre internacional y se convirtió en un héroe nacional al obtener la única victoria griega en una disciplina clásica.
Louis era vendedor de agua en las calles de Atenas, que a la sazón no contaba aún con un sistema de agua potable. Fue seleccionado por el coronel Papadiamantopoulos, quien había sido su superior durante el servicio militar, para participar en el evento, que se realizaba por primera vez.
Superando a Albin Lermusiaux y Teddy Flack, deportistas de renombre que habían obtenido medallas en las carreras de mediana distancia, Louis completó los 42 kilómetros del maratón en dos horas, 58 minutos y 50 segundos.
Esta competición fue la única que Louis llevó a cabo durante su vida. Tras los Juegos Olímpicos, se retiró a su pueblo natal a trabajar como granjero y luego como agente de policía. Fue presidente honorario de la delegación griega de los JJOO de Berlín en 1936. Murió pocos años después en su pueblo natal.
En 2004, el Estadio Olímpico de Atenas de Grecia, que lleva el nombre de Spyridon Louis, fue escenario de las ceremonias de inauguración y clausura y de las competencias de atletismo de las Olimpiadas de 2004.