China lanzó ayer martes una maniobra anti-terrorista en Tianjin, municipalidad vecina de Beijing, una de las sedes de los venideros Juegos Olímpicos de Beijing 2008, como ensayo para responder a un posible ataque químico.
El ejercicio, el primero de una serie de maniobras bautizadas "Binhai 6", estuvo basado en el escenario de un ataque químico terrorista en un estadio olímpico de fútbol.
Durante este simulacro, un coche en el estacionamiento del estadio estalló de repente y se incendió, emitiendo un denso humo de color amarillo y olor picante, lo que causaría desmayos entre los participantes.
En este ejercicio, la oficina central despachó inmediatamente equipos de rescate, incluyendo a bomberos, agentes de la policía de tránsito, la policía especial, el Ejército Popular de Liberación, la policía armada, y los departamentos de suministro de agua, electricidad y gas, para manejar el asunto.
El público fue informado del ejercicio con anticipación, a fin de evitar el pánico, según un funcionario de la oficina central.
Los ejercicios de dos días de duración también cuenta con misiones para tratar un ataque de bomba y la propagación de rumores sobre estos ataques.