El Comité Olímpico Cubano (COC) condena enérgicamente la campaña destinada a minar la confianza internacional en la capacidad de China para cumplir sus compromisos y organizar unos magníficos Juegos Olímpicos.
Así lo declaró el presidente del COC, José Ramón Fernández, en una declaración enviada hoy martes a Xinhua.
"El COC expresa además su más firme oposición a los intentos de inmiscuirse en los asuntos internos de China, al tiempo que expresa su reconocimiento y total apoyo a los esfuerzos del Comité Olímpico, del gobierno y del pueblo chinos para garantizar el éxito de Beijing 2008", dijo Fernández.
Fernández se encuentra en la capital china para asistir a la XVI Asamblea General de la Asociación de los Comités Olímpicos Nacionales, inaugurada el lunes.
El dirigente deportivo cubano destacó que China, como una nación tan soberana como indivisible, con su gloriosa historia, su cultura milenaria, un gobierno responsable y las virtudes que acompañan a su pueblo y a sus atletas, no podrá ser presionada ni chantajeada.
"El COC, al igual que el gobierno de Cuba, acogió con beneplácito la designación de China como sede de los XXIX Juegos Olímpicos, al tiempo que hará su modesta contribución al éxito y a la lucidez de los mismos", señaló.
Agregó que esta decisión constituyó un merecido reconocimiento del Comité Olímpico Internacional a la labor desplegada por este país asiático dentro del movimiento deportivo, a su incuestionable prestigio y a los innegables éxitos en el olimpismo mundial.
El gobierno y el pueblo chinos a partir del conocimiento de ese acuerdo asumieron la magna tarea "sin escatimar recursos ni esfuerzos, con insuperable espíritu deportivo y gran responsabilidad", adoptando importantes decisiones y acometiendo colosales obras encaminadas a garantizar las condiciones óptimas para las competencias y la estancia de los participantes en la Justa, destacó.
De ello son testigos las impresionantes infraestructuras deportivas creadas y el empeño con que el país se ha dedicado a la organización de los eventos, recibimiento y atención de las delegaciones invitadas, comentó.
"Es lamentable el papel que algunas organizaciones no gubernamentales y otras instituciones, personalidades y medios de prensa han asumido al sumarse a una campaña contra el país anfitrión e incluso alentar un pretendido boicot, en busca de objetivos ajenos al olimpismo y que afectan fundamentalmente a los atletas", indicó Fernández.
Esos mismos que pretenden vulnerar los más sagrados anhelos de los atletas, que constituyen el sujeto principal de los Juegos Olímpicos, son los que guardan silencio cómplice frente a repudiables actos de los que hoy son víctimas muchos pueblos del mundo o inventan supuestas amenazas para rehuir las verdaderas amenazas que enfrenta la humanidad, lamentó.
"No se puede permitir que se pretenda imponer al movimiento olímpico y a la comunidad internacional la ley de la selva", recalcó Fernández.