Beijing, la sede de los Juegos Olímpicos 2008, no ha escatimado ningún esfuerzo para acabar con el crimen a fin de garantizar un ambiente social seguro durante la Olimpiada, dijo Ma Zhenchuan, jefe del Buró Municipal de Seguridad Pública de Beijing.
"Con frecuencia se dirigen ataques terroristas contra las Olimpiadas", dijo el funcionario, quien también encabeza el Cuartel de Seguridad Olímpica de Beijing, en una ponencia reciente. El dijo que "la ciudad ha lanzado un programa llamado 'Acción para una Olimpiada Segura' ante la proximidad de los Juegos Olímpicos 2008".
Ma comparó los crímenes con un montón de arena. "Entre más pequeña sea la base, más pequeño es el montón. Los Juegos 2008 serán seguros sólo cuando su sede sea segura", subrayó.
De enero a mayo, las fuerzas de policía de Beijing van a reforzar la seguridad para la Olimpiada con el fin de acabar con el crimen organizado, robos, asesinatos y delitos graves, van a incautar explosivos, armas y municiones de posesión ilegal y a fortalecer el control sobre cuchillos, arcos y ballestas.
La policía también está reforzando su vigilancia en sitios de entretenimiento para combatir la pornografía y los juegos de azar. Eliminará los peligros a la seguridad a 200 metros alrededor de las sedes olímpicas y fortalecerá el control de seguridad en las áreas circundantes.
La policía erradicó exitosamente las drogas en sitios de entretenimiento en 2006 y cerró tres mercados clandestinos el año pasado. La policía está fortaleciendo sus esfuerzos para proteger a las comunidades de las drogas.
"Cerca de 50 por ciento de los crímenes en las calles dentro de nuestra jurisdicción están bajo control", dijo Zhang Weigang, subjefe del Buró de Seguridad Pública del distrito de Haidian.
Las capacidades de la Policía de Beijing para combatir el crimen han mejorado destacadamente estos años. El 14 de agosto, se requirieron sólo seis minutos para capturar a seis sospechosos después de recibir un reporte de robo.
Gracias a los esfuerzos hechos por diversos departamentos y agencias competentes, el orden público y la seguridad en la ciudad están mejorando.
El año pasado, el índice de crecimiento de casos criminales cayó 5,9 por ciento, una tendencia a la baja en tres años consecutivos.