spanish.china.org.cn | 01. 06. 2022 | Editor:Eva Yu Texto

Una chica rusa en China: la vida en China me hace sentir segura

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Maro (a la izquierda) y una amiga uzbeca en un Festival Cultural Internacional


Paramonova Margarita Vitalyevnaes una chica que puede hablar chino con fluidez. Hace apenas unos días cumplió 25 años, de los cuales ha vivido 13 en China. “Se puede decir que he pasado la mitad de mi vida aquí! Al recordar los años de su infancia, este joven no guarda reservar para expresar su amor por China.

Llegó a China a los 12 años y vivió un tiempo en Guangzhou antes de trasladarse a Beijing. Hasta el día de hoy, ha vivido en diferentes ciudades de China, entre ellasDalian, Shenzhen, Hong Kong, HarbinyShanghái,solo por citar algunas. Anhela poder visitar algún día la isla deTaiwán, Qingdao, el Tíbet y lapartecentraldel país.Sobre los lugares que ha visitado, tiene recuerdos distintos: “Cada lugar de China es único, tiene una belleza inigualable y las tradiciones son muy interesantes, es muy difícil reducir todo a un sola palabra. Hay un proverbio en chino que dice ‘una imagen dice más que mil palabras’. Si quieres entender a China, entonces debe hacerlo viendo con tus propios ojos y escuchando con tus propios oídos”. El camino recorrido porParamonova Margarita Vitalyevnadurante su infancia hizo que ella conociera la riqueza y colorido de la cultura china.

Desde muy pequeña siempre ha tenido un profundo interés por el idioma chino. Y dice: “Me gusta mucho el chino y me gusta también la escritura. Para poder aprender chino, seguido veo series y dibujos animados chinos por televisión, porque son muy útiles para memorizar palabras y frases. Además, escucho canciones chinas y he estudiado caligrafía china”. Esta joven considera que el chino es un idioma de gran exquisitez con ritmo y cadencia y con palabras que encierran concepciones artísticas. Y a pesar de que piensa que la gramática es difícil, esto no impide que disfrute del placer de estudiar junto con chinos.

Al hablar de lo que más le gusta de vivir en China, asegura que es esa sensación de seguridad que se siente por todas partes.

Durante la entrevista, compartió algunas anécdotas que tienen relación con esta sensación de protección. A los 13 años, debido a algunas razones, hizo un viaje de Guangzhou a Hong Kong. En ese entonces, su padre le pidió a un amigo que la llevara a la estación de trenes, y a otro amigo que fuera a recogerla a la central de ferrocarriles de Hong Kong. Inesperadamente, el teléfono de esta joven se averió en el camino y ya no pudo establecer contacto con la otra persona. “Estaba aterrada porque en ese entonces no hablaba chino, y por ello no podía pedirle ayuda a las personas a mi alrededor”, recuerda.

El amigo que iba a recoger a la pequeña notó que todos los pasajeros del tren ya habían salido menos ella, por lo que entró en un estado de gran ansiedad. Llamó a su amigo en Guangzhou e inmediatamente después le informó al personal de la estación y a la comisaría, y luego de esto, comenzó a buscar cuidadosamente por toda la central de ferrocarriles. Dos horas después, no obstante, seguía sin dar con el paradero de la joven. Cuando todos buscaban desesperados a la chica, un amigo, que a menudo llevaba a la pequeña de compras, recordó que le gustaba mucho ir a McDonalds y sugirió que fueran ahí a buscarla. La policía respondió a la recomendación y se dirigió inmediatamente después a una de las sucursales cerca de la estación del tren para buscarla.

Finalmente, gracias a los esfuerzos conjuntos de la policía de Hong Kong y de los amigos chinos tanto en la provincia como en la región administrativa, se pudo dar con el paradero de la joven.Paramonova Margarita Vitalyevnadeclaró en la entrevista que esta experiencia le hizo sentir una gran seguridad en su infancia a pesar de estar en un país extranjero. Además de que no deja de estar conmovida por la naturaleza cálida y por la disposición a ayudar de los amigos chinos.

Desde que era niña hasta la adolescencia, esta joven a echado raíces en China. Su maestra china le ha dado incluso un nombre en chino, Ma Erguo. Ha probado todo tipo de platillos chinos e incluso sueño con algún día cocinar por sí misma rebanadas de cerdo crujiente o guobaorou. Tiene un gusto especial por el Festival del Medio Otoño, por que asegura que en este feriado puede “disfrutar de la luna, de las flores osmanthus, de los farolillos y de los pastelitos de la luna”. En todos estos años, esta chica ha participado en numerosas actividades de intercambio entre amigos extranjeros, a saber, el Festival internacional del Idioma Chino en 2016 y la celebración del 70 Aniversario de la Fundación de la República Popular China. 

Al hablar de sus planes futuros,Ma Erguo habla con seguridad: “Seguiré mis estudios y trabajaré en China. Primero porque China es uno de los países que más rápido se desarrolla en el mundo, y hay muchas oportunidades con las que se puede experimentar. Y segundo, porque China es uno de los países más seguros y estables del mundo, y eso es algo que aprecio en demasía. Por lo regular recomiendo a familiares y amigos que vengan a vivir a China y que conozcan por sí mismos las tradiciones y la cultura de China”.

 





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