​Kim Si Hu: un pequeño coreano apasionado por el Kong fu y la comida china

En su tiempo libre, Kim Si Hu, quien tiene una gran pasión por el Kong fu chino, practica este arte marcial, y así lo ha hecho durante 6 años. Al hablar de sus experiencias y sobre cuál es el movimiento de esta disciplina que más le gusta, explica con detalle sus preferencias: “Los que más me gustan son la voltereta hacia atrás y la voltereta lateral, porque es un movimiento impresionante en el que uno vuela de un lado a otro, los maestros chinos de Kong fu son sorprendentes. Quiero ser igual de hábil. Esos movimientos si no se practican se olvidan fácilmente, por ello hay que esmerarse y no rendirse”. Es debido a esta pasión por el Kong fu que el joven Kim Si Hu y su familia ya han visitado tres veces el Templo Shaolin. 

Ahí tuvo una experiencia inmersiva en la cultura china, puesto que solo habló el idioma, la comida y las artes marciales de China. “He absorbido muy hasta el fondo la cultura china", cuenta este pequeño amigo. 

Kim Si Hu ha realizado viajes por Chongqing, Zhuhai, Hainan y la Montaña Changbai, aunque de estos lugares hay uno por el que guarda un gusto especial. Este pequeño de Corea dice que Chongqing es el mejor, porque además de ser un lugar súper divertido, está la comida que más le gusta: la picante. A este pequeñito le encanta la comida picosa, y tiene una debilidad por los platos de Sichuan, entre los cuales sus favoritos son las brochetas cocidas en caldo con especies o malatang, la olla de carne y verduras con guindillas o malaxiangguo, o el caldero hirviente o huoguo. 

Surge entonces la duda de cómo este pequeño habla de su experiencia estudiantil y de vida con sus amigos de Corea, a lo que responde con inocente franqueza. Y dice: “Les digo que China es un país enorme, que tiene una cultura culinaria muy rica y que hay muchos lugares súper divertidos. En pocas palabras, le digo que en China me siento muy feliz”.