spanish.china.org.cn | 01. 05. 2022 | Editor:Teresa Zheng | Texto |
La fuerza de la solidaridad: Historias conmovedoras en Shanghai
Alimentos recibidos. (Foto cortesía de la entrevistada)
Desde marzo, la nueva ola de COVID-19 se ha propagado de manera secreta, rápida y compleja en Shanghai. La situación ha preocupado a toda la nación. La tarea de prevención pasa por una etapa clave einevitablemente la vida diaria de sus habitantes se ha visto afectada. Por ello China.org.cn organizó una serie de entrevistas a residentes de Shanghai para conocer de cerca temas como la administración cerrada en complejos residenciales y reparto de provisiones básicas.
Wu vive en el distrito de Jiading y estuvo en cuarentena del 15 al 23 de marzo. Sin embargo, debido a la gravedad de la situación, el número de casos aumentó y la propagación comunitaria empeoró. El vecindario de Wu inició un nuevo periodo de administración cerrada desde el primero de abril. Todos los días, personal administrativo desinfecta los edificios, los voluntarios entregan suministros a domicilio y recogen desechos, y los vecinos solo pueden salir para las pruebas PCR. Desde el 14 de marzo, su esposo comenzó a trabajar desde casa y su hijo, en la escuela primaria, empezó a tener clases virtuales. Aunque no puede salir, Wu asegura que no le falta comida. Además de las compras realizadas con anticipación, la comunidad y la empresa de su marido también les han dado productos como fideos, arroz, salchichas, nabos, manzanas, carne, lechugas, medicinas chinas, mascarillas, entre otras reservas de uso diario.
“Cada edificio tiene un grupo de Wechat. La jefa del nuestro tiene más de 70 años y se preocupa por enviarnos todo tipo de información, repartir pruebas de antígenos, recibir fotos de resultados y organizar a los voluntarios para la entregar de insumos. Estos dejan los productos abajo y los hombres los llevan a cada familia, contó Wu.
“Todos cooperamos activamente. Nos avisan la hora del PCR y llegamos puntualmente a la fila, dijo. “Aunque la pandemia me ha causado problemas y a mi familia, cuando pensamos que nuestros esfuerzos protegen la salud y la seguridad de otros, sentimos alivio. Todos nos esforzamos por proteger nuestros hogares. Espero que los casos acaben pronto para que las puertas del complejo se abran y nuestra vida pueda volver a la normalidad.
En cuanto al abastecimiento, además de las compras y los productos entregados por las comunidades, ha surgido el modelo de ayuda mutua en distintos vecindarios de Shanghai. Cuando nos contactamos con Zhao en Zhangjiang, Pudong, ella organizaba tiendas con voluntarios y puntos de pruebas PCR afectados por la lluvia del día anterior. Debido a la escasez de material al principio, el complejo creó un grupo Wechat para intercambiar provisiones.
“Cuando una persona pide ayuda en el grupo, siempre hay respuesta. Incluso regalan algunas cosas. Los voluntarios y miembros del Partido de nuestro condominio han recaudado fondos entre los vecinos para comprar productos de desinfección a fin de trabajar en el complejo residencialvoluntariamente”. Frente al vecindario de Zhao, hay un mercado de verduras que abastece a los tres condominios a su alrededor. Cuando llegan los vegetales, tratan de asegurar la provisión de los vecinos primero. Al lado del mercado, hay un negocio de harina y fideos. El dueño también vende sus comestibles a los vecinos y trata de mantener el precio original.Luego, debido al alto costo, subió solo 50 centavos. Además, entrega personalmente los pedidos y no cobra envío.
Desde que las empresas de entrega suspendieron sus servicios, los repartidores del vecindario se ofrecieron a ayudar en las compras. Todos los días, después de sus pruebas PCR, realizan las adquisiciones y las venden a los residentes a precio original, sin cargo extra. “Todos trabajan silenciosamente para garantizar el suministro de nuestra comunidad”.Todos los días hay personas que donan comida. Una vez, uno compró cinco cajas de huevos y Zhao le solicitó compartir tres con los cinco adultos mayores que viven solos. Al enterarse de la situación, este no dudó en regalar todos los huevos. “Hay muchas más historias como esta. La solidaridad entre los vecinos me ha conmovido profundamente”. Zhao también hizo un llamado: “Durante este periodo, espero que nos cuidemos y que luchemos juntos contra la pandemia. Estoy segura de que ganaremos la batalla y todo irá mejor”.