Queralt Castellet aspira a una medalla de oro en snowboard

La española Queralt Castellet que compite en snowboard, es especialista en la prueba de halfpipe, y fue subcampeona del mundo en el año 2015, espera cumplir su sueño de conquistar medallas los días 9 y 10 de este mes en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.

Estos son sus quintos juegos olímpicos y, por segunda vez, es abanderada del equipo español en unas olimpiadas.

Castellet, de 32 años de edad, dijo a Xinhua: "Me faltan todavía muchos sueños, entre otros, conseguir una medalla de oro olímpica".

Nacida en Sabadell, municipio situado al norte de Barcelona, ha afrontado toda la temporada con la mirada puesta en la Olimpiada de Invierno de Beijing.

Desde hace meses su prioridad era participar en sus quintos Juegos Olímpicos de invierno. "Los Juegos eran mi objetivo principal. Ya he hecho lo que es toda la clasificación por el pipe y lo que he hecho posteriormente es para consolidar una ronda y unos elementos para que los tenga seguros de cara a los Juegos".

En el panorama snowboarder, la máxima rival de Queralt Castellet es la rider californiana, Chloe Kim. Asegura que puede ganarla pues "ella también lo sabe y he trabajado para ello".

Queralt Castellet explica que es ella misma quien se encarga de producir el diseño de sus tablas de competición. "Desde pequeña me encanta todo lo que es pintar, dibujar... y creo que en el snowboard encuentro algo que en un sentido es bastante parecido: crear desde cero algo y darle forma".

Esta temporada, antes de su participación en los juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, Castellet no se ha bajado del podio en ninguna competición internacional. Su éxito es que "Cuanto más cómoda me siento encima de la tabla y con más confianza y seguridad, y cuanto más entiendo de snowboard y de la montaña, más se refleja".

Estos Juegos Olímpicos los vivirá en la Villa Olímpica de Zhangjiakou, sede de las pruebas de esquí y snowboard. Castellet nos ha comentado que a su llegada, lo primero que tuvo que superar, es la diferencia del horario, pues viajó desde Estados Unidos.

Una vez superado se ha tenido que acostumbrar al blindaje anti-COVID-19. Se esperaba que los controles fueran muy estrictos y con muchas restricciones. Sin embargo, se ha sorprendido por el respeto y la amabilidad de la gente que en la Villa Olímpica se encarga de los controles.

Esta circunstancia es muy importante para Castellet pues, está muy a gusto en la villa Olímpica y esto la ayuda a concentrarse en su propósito, que es conseguir una medalla olímpica.