Terapia con anticuerpos china podría estar en uso pronto

Un trabajador médico en el laboratorio del hospital Leishenshan en Wuhan, provincia de Hubei, centro de China.

La terapia china de anticuerpo neutralizante monoclonal para el tratamiento de la COVID-19 podría usarse en el país semanas después de incluirse en el protocolo nacional de diagnóstico y tratamiento para la COVID-19, lo cual agrega una herramienta más al arsenal global contra el virus.

La lucha global también podría recibir un impulso cuando la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos decida en uno o dos meses la autorización de su uso de emergencia, dijo Zhang Linqi, director del Centro de investigación de salud y enfermedades infecciosas y del Centro de investigación integral de SIDA de la Facultad de Medicina de la Universidad Qinghua.

"Es un éxito de cooperación entre Brii Biosciences, la Universidad Qinghua y el Tercer Hospital Popular de Shenzhen, responsables de la terapia”, dijo Zhang, líder del equipo. "El grupo ha logrado en 20 meses una tarea que lleva generalmente 10 años".

Los anticuerpos monoclonales imitan a los generados por el cuerpo para combatir el virus. La terapia puede actuar más rápido que el propio proceso natural del cuerpo.

La Autoridad de Drogas de China aprobó para uso de emergencia el tratamiento de inyecciones el 8 de diciembre, a partir de los resultados finales positivos del ensayo clínico de Fase 3 con 847 pacientes inscritos en todo el mundo. La prueba contó con el patrocinio de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, según destacó Brii Biosciences, una compañía de biotecnología con oficinas en China y el país norteamericano.

Los datos revelaron que la terapia podría reducir el riesgo de hospitalización y muerte en pacientes de gravedad en alrededor del 80 %.

Respecto a la nueva variante ómicron, Zhang apuntó que la información de pruebas de pseudovirus in vitro sugiere que es efectiva contra ella y otras mutaciones.

Además, brinda una protección a las personas, especialmente a quienes por su condición física no pueden acceder a la vacuna, de entre 9 a 12 meses, dijo.

Zhang, científico especialista en el VIH, dijo que su experiencia lo ayudó en la lucha contra la covid.

"El proceso de desarrollo de la nueva terapia contribuirá a la investigación futura y a la aplicación de anticuerpos contra el VIH, una gran prueba para nosotros", dijo. "El equipo continuará con las investigaciones para mejorar el nivel de anticuerpos, la eficacia de la terapia actual y su duración".

Añadió que el uso clínico del tratamiento enfrenta desafíos que incluyen la producción de anticuerpos monoclonales, la cual toma de 2 a 3 meses.

"Para usarlo de manera eficiente y científica, las autoridades deben calcular bien la cantidad necesaria y la producción irá en función de las órdenes", dijo.

Además, los anticuerpos monoclonales suelen ser costosos. Los expertos dijeron que el Gobierno chino podría incluir la terapia en el programa de seguro de salud pública, aunque todavía nada está decidido.

Al notar que China ha usado la ciencia y la tecnología en su lucha contra la covid desde el inicio, Zhang dijo: "La ciencia es el núcleo para resolver el problema. La ciencia ha mostrado su poder en todos los aspectos, desde el tratamiento médico, la medicina, el desarrollo de la vacuna y las medidas de prevención y control ".